En su intervención ante el primer Foro Mundial sobre Agroindustrias en Nueva Delhi, junto a los responsables de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Diouf destacó el importante papel que la agroindustria ha de desempeñar a la hora de solucionar este problema.
“Los precios mundiales de los alimentos han aumentado un 45 por ciento en los últimos nueve meses y hay una grave escasez de arroz, trigo y maíz”, dijo Diouf. Una combinación de factores, como una menor producción debida al cambio climático, reservas con niveles históricamente bajos, mayor consumo de carne y productos lácteos en países emergentes, mayor demanda para la producción de biocombustibles y un mayor coste de la energía y el transporte han originado estas subidas del precio de los alimentos.
El Director General de UNIDO, Kandeh K. Yumkella, explicó que “el cambio climático ejercitará una gran presión sobre la capacidad del planeta de alimentar a una población en continuo crecimiento. Ello supondrá nuevas amenazas para las tierras cultivables, la cría de ganado y la pesca, como sequías, falta de agua y contaminación de la tierra, el aire y el mar. Después de todo, la producción agrícola y ganadera nos proporciona la materia prima básica para la existencia humana: en especial los alimentos”.
El presidente del FIDA, Lennart Båge, aseguró en la conferencia que en años recientes un cierto número de países en desarrollo se han convertido en importadores netos de alimentos. En Bangladesh y Zambia, por ejemplo, cerca del 40 por ciento de la población está desnutrida. “El alza rápida y explosiva de los precios alimentarios está empeorando su situación”, añadió.
“Con mayores inversiones en agricultura y desarrollo rural, los 400 millones de pequeños agricultores del mundo podrían movilizar su potencial infrautilizado, no solo para mejorar su propia nutrición e ingresos, si no para mejorar la seguridad alimentaria a nivel nacional y el crecimiento económico global”, subrayó el presidente del FIDA.
“Resulta fundamental aumentar la inversión agrícola en el control e infraestructuras de los recursos hídricos y para facilitar a los pequeños agricultores el acceso a insumos, de forma que puedan aumentar su productividad”, aseguró Diouf. También hizo hincapié en la importancia de una comercialización y procesos de elaboración eficaces de los productos agrícolas.
“La agroindustria -apuntó- ayuda a conservar los productos alimentarios, añade valor y reduce las pérdidas postcosecha y permite transportar a los alimentos a mayor distancia, incluyendo a las ciudades en rápido crecimiento”. Añadió que “la agroindustria genera demanda para los productos agrícolas y tiene un enorme potencial para el empleo rural no agrícola. También añade un importante valor a la producción agrícola, tanto para el mercado nacional como el de exportación”.
El Foro Mundial sobre Agroindustrias, que se celebra del 8 al 11 de abril, reúne a más de 500 participantes de 120 países. Están representados tanto el sector público como el privado, así como diversas ONG y organizaciones agrícolas.
El potencial de la agroindustria
Los responsables de agencias de la ONU advirtieron que, sin embargo, los beneficios del desarrollo agroindustrial pueden no ser compartidos por todo el mundo, ya que en algunos países, las pequeñas empresas agrícolas están afrontando dificultades. Los aranceles aduaneros, las barreras no arancelarias, los requisitos de calidad y certificación y los volúmenes de exportación requeridos son grandes obstáculos para muchos pequeños exportadores.
La urbanización, los salarios en alza y la incorporación de la mujer al mercado laboral en muchos países han aumentado la demanda de alimentos de preparación rápida. En todo el mundo, los alimentos y bebidas elaborados representan un 80 por ciento de las ventas totales de alimentación y bebidas. Éstas aumentaron un 57 por ciento entre 2001 y 2007. En parte como respuesta a esta tendencia, ha habido una rápida expansión de supermercados en muchos países, notablemente en América Latina y Asia Suroriental.
Reparto de los beneficios
La FAO está trabajando en asociación con otras agencias y ONG para establecer vínculos fuertes entre los pequeños agricultores y los compradores, agrupando y organizando a los agricultores en asociaciones y cooperativas de productores.
Yumkella recordó por su parte que para el sistema de Naciones Unidas y sus socios de desarrollo el reto supone cooperar para ayudar a las agroindustrias a crecer y florecer, a crear empleos y riqueza, promoviendo un desarrollo humano y económico sostenible.
El Foro de Nueva Delhi está organizado conjuntamente por la FAO, ONUDI y el FIDA, en estrecha colaboración con el gobierno de la India.
La FAO también está organizando una Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía en su sede en Roma del 3 al 5 de junio de 2008, ofreciendo así un foro para Jefes de Estado y de Gobierno en el que discutir los problemas urgentes relativos a la seguridad alimentaria mundial y adoptar las medidas necesarias para afrontar la actual situación.
FAO