El proyecto del tren de alta velocidad tramo Madrid-Toledo (que forma parte de la conexión de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla con Toledo) es viable ambientalmente según la Declaración de Impacto que acaba de realizar el Ministerio de Medio Ambiente.
De las alternativas presentadas por el promotor, se ha elegido la llamada alternativa Oeste porque no afecta a la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de los Carrizales y Sotos de Aranjuez. De todas formas esta alternativa deberá cumplir una serie de condiciones encaminadas a mejorar el diseño ambiental del proyecto y a establecer medidas protectoras y correctoras de los
impactos previstos, tanto en su fase de construcción como explotación.
En particular, para adecuar ambientalmente el proyecto, el Ministerio de Medio Ambiente exige que el trazado y la ubicación definitiva del viaducto previsto para cruzar el río Tajo se ajustarán al tramo de ribera más degradado para evitar impactos en la vegetación y en el arbolado existente en el resto de los tramos del río.
Asimismo, para no afectar al caserío de Ahín – y reducir la afección al yacimiento arqueológico "Dehesas de Ahín"-, la vía se alejará del citado caserío hacia el sureste y en la parte final del trazado, que discurre sobre la plataforma del ferrocarril Castillejo-Toledo, la ampliación de la plataforma ferroviaria se llevará a cabo hacia el sur, del lado del polígono industrial.
También se deberá evitar la afección, incluso durante la fase de construcción, sobre las edificaciones, cerramientos y vegetación de la finca La Alberquilla, para lo cual la nueva vía se instalará al sur de la existente.
Para la protección del sistema hidrológico y la calidad de las aguas, el proyecto deberá evitar en todo caso impactos o analizaciones sobre los cursos de agua, así como la contaminación o el posible efecto de presa, no sólo durante la fase de construcción sino también en la explotación.
El promotor deberá analizar, en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Tajo, la posible afección a los pozos, tanto en lo relativo a la cantidad como a la calidad de los recursos hídricos y, en especial, se realizará un estudio hidrogeológico de la vulnerabilidad del acuífero 14 "Terciario Detrítico de Madrid-Toledo-Cáceres".
Para proteger la fauna, las obras de drenaje transversal deberán permitir el paso de vertebrados terrestres. En las de drenaje longitudinal se instalarán rampas rugosas en las cunetas para facilitar el escape de vertebrados. El proyecto deberá incluir además un estudio faunístico de la zona, en consulta con la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Para disminuir la afección a la fauna piscícola las obras de construcción del viaducto del río Tajo se llevarán a cabo exclusivamente en aquellos meses en los cuales no se afecte el desove y la cría de las especies piscícolas.
A pesar de que la Declaración de Impacto no ha evaluado los tendidos eléctricos al no estar previstos en el proyecto, Medio Ambiente aconseja que los que sean necesarios para el abastecimiento de energía a la línea deben contar con visualización y marcas suficientes para evitar la colisión de aves y si es posible sean enterrados en zonas de previsible siniestralidad por el paso de aves.
El proyecto de construcción incluirá un estudio acústico para prevenir el ruido y las vibraciones en áreas habitadas, como por ejemplo en los tramos situados en el Polígono Industrial y Barrio de la Estación de Toledo.
La Declaración de Impacto Ambiental de este proyecto será próximamente publicada en el Boletín Oficial del Estado.
MMA