La responsable de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, explicó que este espacio natural protegido cuenta con importantes especies de aves rapaces amenazadas, entre las que destacan el águila perdicera, catalogada como “en peligro de extinción”, el águila real, el alimoche, el buitre leonado, el halcón peregrino o el buho real.
Estas aves, al usar las estructuras de los apoyos de los tendidos eléctricos como posadero o como puntos desde los que otear en busca de presas, pueden verse afectadas por una electrocución, la principal causa de mortandad no natural de algunas de las especies, como es el caso del águila perdicera o el águila real.
Para acabar con este riesgo, el Gobierno regional aprobó en 1999 un Decreto por el que se establecen normas para que estas instalaciones eléctricas no perjudiquen a la avifauna, y, además, trabaja en la modificación de los tendidos de alto riesgo que fueron instalados con anterioridad a la fecha de su aprobación, señaló Arévalo.
En el caso del Alto Tajo y su zona periférica de protección, se han realizado inspecciones previas de los tendidos eléctricos para evaluar su peligrosidad y desde el pasado año se trabaja en su modificación, sustituyendo las crucetas de aisladores rígidos, de alto riesgo, por crucetas “tipo bóveda” de aisladores suspendidos.
Estos trabajos, que continuarán durante el verano de este año, cuentan con una inversión total por parte de la Consejería de 180.000 euros. “Somos conscientes de que Castilla-La Mancha es uno de los principales núcleos de población de aves de toda Europa, y algunas de ellas se encuentran en peligro de extinción, de ahí que cada año incrementemos nuestros esfuerzos para evitar la posibilidad de que mueran electrocutadas en los tendidos”, apuntó.
De forma simultánea, Unión Fenosa, empresa distribuidora de energía eléctrica en la zona, está realizando trabajos de modernización de sus líneas, y colabora con la Consejería al priorizar los tramos de mayor riesgo de electrocución para aves rapaces.
Por último, la consejera de Medio Ambiente se mostró convencida de que estos trabajos tendrán un claro efecto positivo en la conservación de las poblaciones de rapaces amenazadas del Parque Natural del Alto Tajo, uno de los principales enclaves naturales de la comunidad autónoma.
JCCM