La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, afirmó ayer jueves que el trabajo que desarrolla el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ubicado en el Zoo de Guadalajara es una buena muestra de la importante labor de conservación y protección de las especies animales que desarrolla el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Acompañada por el director general de Medio Natural, José Ignacio Nicolás, y el coordinador provincial de Medio Ambiente, Antonio Morcillo, la consejera se desplazó al Ayuntamiento de Guadalajara para suscribir con el alcalde de esta capital, Jesús Alique, un convenio de colaboración para el mantenimiento e impulso del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre creado en 1987 en el Zoo Municipal.
La titular de Medio Ambiente explicó que este convenio, dotado con un total de 150.000 euros, supone “un paso importante” para el centro porque permitirá continuar con la labor de cuidado, recuperación y posterior devolución a la naturaleza de los ejemplares heridos o enfermos que son recogidos por los agentes medioambientales, la Guardia Civil o aquellas personas amantes de la naturaleza.
Asimismo, Arévalo subrayó el trabajo realizado por el Zoo Municipal en materia de conocimiento y divulgación del reino animal, así como de educación ambiental, tarea a la que se incorporan los ejemplares que dada la gravedad de sus lesiones no pueden ser reintroducidos en el medio natural con las garantías plenas que aseguren su supervivencia.
La consejera incidió en la importancia de enseñar a respetar la naturaleza, recordando que uno de los objetivos prioritarios de su departamento es desarrollar en su totalidad el Plan Regional de Educación Ambiental, el cual recoge todos los programas y actuaciones necesarias para satisfacer el reto de sensibilizar y educar en valores de respeto hacia nuestro mundo natural.
“El Plan Regional de Educación Ambiental reconoce la labor importante de los centros de recuperación de fauna en este sentido, y aunque no es su tarea principal gozan de unos inestimables recursos y valores que deben ser aprovechados en esta gran tarea”, añadió.
La responsable de Medio Ambiente aseveró que la labor que desempeñan los centros de recuperación de fauna silvestre es un complemento a otras políticas de conservación de la biodiversidad y “una herramienta importante para profundizar en la problemática que afecta a las poblaciones de nuestra fauna y en especial a las más amenazadas, las denominadas especies protegidas”.
Rehabilitación
En un centro de recuperación el trabajo comienza cuando se reciben en sus dependencias ejemplares que deben ser sometidos a examen, curados y posteriormente rehabilitados con la finalidad de que puedan volver a la naturaleza en perfecto estado.
Según explicó la consejera, por los cinco centros de recuperación que existen en Castilla-La Mancha, dependientes de una u otra forma de la Consejería de Medio Ambiente, pasan cientos de animales al año, de los que, aproximadamente, el 70 por ciento pueden volver a la libertad. En el caso de las aves este porcentaje se reduce al 40 por ciento.
Del mismo modo, apuntó, realizan tareas de educación ambiental desarrollando programas tanto para el público escolar en sus diferentes niveles como para el público en general, cuyo objetivo es profundizar en el conocimiento de nuestra fauna y concienciar sobre la problemática que les afecta y la necesidad de su conservación. También tienen entre su cometido la tarea de investigación.
Por su parte, el alcalde Jesús Alique agradeció a la consejera el interés demostrado “con hechos” por su departamento e indicó que el acuerdo supone un fuerte espaldarazo al Zoo de Guadalajara, que es el único de España que cuenta con un centro de recuperación de estas características.
Tras la firma del convenio, la consejera visitó el Zoo Municipal donde pudo conocer “in situ” las actividades del Centro de Recuperación y asistió a la suelta de algunas aves que ya han sido rehabilitadas.
El Centro de Recuperación del Zoo de Guadalajara cuenta con dos veterinarios y durante los años 2002 y 2003 se produjo una media de 170 entradas de animales, con una mayor distribución entre los meses de primavera y verano. Las causas principales de ingreso son la electrocución con líneas eléctricas, choques y atropellos.
Las especies predominantes que se reciben en este Centro de Recuperación son rapaces nocturnas (búho real, autillo, cárabo, lechuza), rapaces diurnas (águila calzada, buitre leonado, aguiluchos), y pequeñas aves urbanas y periurbanas
JCCM