Remitido por JCCM:
La consejera Rosario Arévalo destacó los beneficios que se están consiguiendo desde que se puso en marcha en el año 1993 el programa de reforestación de tierras agrarias y anunció que Los pagos correspondientes al mes de mayo beneficiarán a 270 agricultores y ganaderos.
La Consejería de Medio Ambiente ha destinado más de 1,2 millones de euros al último pago realizado para colaborar con nuestros agricultores y ganaderos en la reforestación de sus tierras, lo que ha permitido aumentar la superficie forestal de Castilla-La Mancha en 2.965 hectáreas.
La titular de la Consejería, Rosario Arévalo, explicó que el programa de reforestación de tierras agrarias que desarrolla el Gobierno castellano-manchego desde 1993 busca colaborar con los agricultores y ganaderos que están apostando también por aumentar la superficie arbórea de la comunidad autónoma.
Arévalo destacó los importantes logros que se han conseguido con este programa que ha supuesto desde su puesta en marcha la plantación de más de 100 millones de árboles distribuidos en más de 100.000 hectáreas de la región, con una inversión superior a los 268 millones de euros y cerca de 9.000 beneficiarios.
Asimismo, se vienen realizando desde el año 1985 trabajos de selvicultura destinados a favorecer y mejorar las cubiertas arboladas. Hasta 2004, la superficie tratada asciende a más de 260.000 hectáreas, con una inversión que supera los 87 millones de euros.
Por otra parte, la consejera recordó que son muchos los beneficios ambientales que se consiguen aumentando la superficie forestal de Castilla-La Mancha, entre otros, la mejora del aire que respiramos.
En este sentido, explicó que la masa forestal desempeña un papel fundamental en el ciclo del carbono, de tal forma que la biomasa de la tierra está actuando como sumidero neto del carbono emitido por las actividades humanas, paliando así el efecto invernadero. Además, constituye un elemento de primer orden para la lucha contra el cambio climático.
Asimismo, Arévalo se refirió a algunos de los beneficios que conlleva la forestación de tierras, como evitar la erosión y desertización; proteger el suelo con sus aportes continuos de materia orgánica, y facilitar la recarga de los acuíferos.
Los pagos realizados durante el pasado mes de mayo beneficiarán a 270 agricultores y ganaderos. Las subvenciones a las que han podido acogerse son de tres tipos: para cubrir los costes del establecimiento; para sufragar el mantenimiento; y la denominada prima compensatoria, que se paga cada año por hectárea forestada y destinada a compensar a los beneficiarios la pérdida de ingresos derivada de la forestación de las tierras antes dedicadas a la agricultura.
En concreto, las ayudas al establecimiento ascienden a más de 987.000 euros, mientras que las de compensación son de 133.000 euros y las de mantenimiento se elevan a 113.000.
Los terrenos que se pueden reforestar son aquellos que no estén incluidos en el Catastro como forestales y hayan tenido aprovechamiento agrícola o ganadero de forma regular desde diez años antes de la fecha de la solicitud. Estas tierras deben estar comprendidas como tierras ocupadas por cultivos herbáceos, barbechos, huertos familiares, tierras ocupadas por cultivos leñosos y pastizales.
JCCM