Se cumplen 14 años desde que se puso en marcha el Programa de Forestación de Tierras Agrícolas
El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, aseguró hoy que desde que se puso en marcha el Programa de Forestación de Tierras Agrícolas en el año 1993, el Gobierno regional ha invertido ya más de 296 millones de euros “con el objetivo de colaborar con los agricultores y ganaderos que están apostando por aumentar la superficie arbórea de esta Comunidad Autónoma”.
De esta forma, “el programa que lleva funcionando catorce años arroja un balance muy positivo y esperanzador –indicó el consejero- tanto por el número de beneficiarios directos, que alcanza los 9.565 en toda la región, como por el número de hectáreas forestadas, más de 109.000, plantándose más de 100 millones de árboles”.
Según el titular de la Consejería este programa facilita el cambio de suelo agrícola excedentario, frena su degradación y favorece la lucha contra la erosión regulando el régimen hidrológico. Pero además contribuye a mejorar el aire que respiramos y se convierte en una medida a incentivar para la lucha contra el cambio climático.
“La masa forestal desempeña un papel fundamental en el ciclo del carbono, actuando la biomasa como sumidero del carbono emitido a la atmósfera, lo que contribuye a paliar el efecto invernadero”, explicó.
Así, indicó, “los más de 66.000 expedientes tramitados en estos años nos muestran la complicidad de sus beneficiarios, agricultores y ganaderos, convirtiéndose en una pieza fundamental dentro de la política del Gobierno de Castilla-La Mancha que pretende aumentar y conservar en las mejores condiciones la masa forestal de la Comunidad Autónoma”.
Los destinatarios de estas ayudas son los propietarios de tierras agrarias que no estén catastradas como forestales y que hayan tenido aprovechamiento agrícola o ganadero de forma regular desde diez años antes de la solicitud.
Aunque, subrayó el consejero, “en el reglamento del FEADER se amplía la posibilidad de forestar tierras no agrarias, un cambio que incidirá en un incremento de la superficie”. Por lo tanto, “para Castilla-La Mancha este programa ha supuesto una evidente mejora medioambiental, reduciendo el déficit de recursos selvícolas”.
A los beneficios ambientales se le unen los beneficios directos a los agricultores y ganaderos puesto que, en palabras de Martínez Guijarro, “no les supone ningún coste, ya que la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural subvenciona el cien por cien de la plantación y los cinco primeros años de mantenimiento”. Además, “permite que diversifiquen su actividad sin perder renta, pues durante 20 años recibe la prima compensatoria”.
Asimismo resaltó la importancia que este tipo de programas tienen para el fomento del empleo rural. “Calculamos que son casi tres millones y medio los jornales generados por el mismo y ha servido para que numerosas empresas y viveros estén dedicados en exclusiva al sector”, indicó.
Por provincias destacó Ciudad Real como la que más ha forestado con un 28% del total, seguida de Cuenca, con un 23%, Albacete un 22% y Toledo con un 21%. Respecto a Guadalajara indicó que es la provincia que menos superficie ha dedicado a la forestación, con un 6% por tener una de las mayores superficies forestales de la región.
Perspectivas de futuro
José Luis Martínez Guijarro aseguró que dentro del marco tradicional de la agricultura, las ayudas al desarrollo rural suponen dar un nuevo impulso a diversas actuaciones de carácter medio ambiental que a la vez gozan de un reconocimiento creciente por la sociedad.
En este sentido manifestó que la forestación, como medida complementaria de la Política Agraria Común (PAC), se contempla como medida dentro del reglamento que regula el FEADER, por lo que “Castilla-La Mancha seguirá apostando por ella, ya que además va a ser unos de los principales programas de actuación en el siguiente periodo de fondos europeos de desarrollo rural a partir de 2007”.
De esta forma, aunque no se puede realizar una estimación precisa, “se prevé que según el ritmo forestado de 10.000 hectáreas anuales, significará duplicar la superficie forestada en la región a finales de la próxima década”.
JUNTA CM