El secretario general de Medio Ambiente, Juan del Álamo, presentó ayer martes en Madrid el Sistema de Calidad Cinegética y Ambiental (SCCA) para terrenos de caza, una “iniciativa pionera” dentro del mundo de la conservación de la naturaleza y de la gestión cinegética, que “sin duda se convertirá en un referente para las nuevas formas de actuación de la UE”.
Juan del Álamo explicó que el SCCA hará compatible, en el marco de las acciones de desarrollo sostenible, la conservación de la naturaleza y la actividad cinegética y habrá de servir para el fomento de buenas prácticas cinegéticas y la conservación de especies de alto valor ecológico. Asimismo, tendrá en cuenta la promoción de la caza como motor de desarrollo económico del ámbito rural.
El sistema estará identificado con la marca “Calidad Cinegética y Ambiental” que se otorgará a aquellas fincas de caza y gestores que establezcan una mejora continua en su gestión y un mantenimiento de los nieles de calidad. En este sentido, Juan del Álamo aseguró que esta marca será la imagen que representará a los terrenos cinegéticos que apuestan por la modernidad y la adaptación a la gestión venatoria del siglo XXI.
Para asegurar el éxito este sistema, impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad, se ha llegado a un acuerdo con el Organismo Autónomo Parques Nacionales, la Federación Española de Caza (FEC), la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y de la Caza (FEDENCA) y la organización ecologista WWF/Adena.
Algunas de las actuaciones de conservación y correcta gestión cinegética que contempla el Sistema de Calidad Cinegética y Ambiental son, la puesta en práctica de técnicas de manejo que aseguren una correcta gestión de la flora y fauna, la restauración de espacios degradados, el refugio y alimento de especies cinegéticas y no cinegéticas, una caza selectiva y racional, el establecimiento de capturas sostenibles, y sólo en los casos estrictamentenecesarios, repoblaciones que cumplan requisitos éticos y sanitarios.
PRESERVACIÓN DE ESPECIES
La implantación del Sistema de Calidad Cinegética y Ambiental garantiza la preservación de especies de alto valor ecológico como el lince ibérico, o el águila imperial, sin perjuicio de la actividad cazadora. Por otro lado, es un instrumento que facilita la integración de los requisitos impuestos por la Red Natura 2000 en la gestión de fincas de caza.
El sistema se implantará de forma experimental en terrenos cinegéticos cedidos por el Organismo Autónomo Parques Nacionales y la Federación Española de Caza, así como de particulares que, de forma voluntaria, quieran adherirse, tanto de España como de Portugal.
Sobre estos terrenos, se aplicará la metodología, siempre teniendo en cuenta la máxima trazabilidad posible con normas internacionales de reconocido prestigio (EMAS e ISO 14001) en calidad ecológica y cinegética. Posteriormente, expertos independientes realizarán auditorías a estos terrenos paraverificar su grado de cumplimento del SCCA. Sólo aquellos que hayan implantado el sistema correctamente recibirán la Marca de Calidad Cinegética y Ambiental.
La unión de los conceptos calidad, medio ambiente y gestión cinegética en un único sistema para los terrenos de caza demuestra que existe un claro interés por parte de todos los implicados en encontrar un equilibrio realista entre uso, gestión y protección, teniendo como base una herramienta rigurosa que asegure criterios ambientalmente correctos en la gestión del territorio.
SALVAR AL LINCE
Un ejemplo claro de los beneficios que conlleva la planificación cinegética y el aprovechamiento sostenible de las fincas de caza lo constituyen las acciones de conservación llevadas a cabo por la Fundación Biodiversidad y WWF/Adena para la conservación del lince ibérico en Sierra Morena y Montes de Toledo. En este caso, la organización ecologista ha suscrito convenios con propietarios de fincas para regular la caza de conejos, alimento principal de este felino que se encuentra en peligro de extinción.
Los terrenos destinados al aprovechamiento cinegético mantienen un alto índice de especies de gran valor ecológico y son auténticas reservas de la biodiversidad en España. Por el contrario, una actividad cinegética desarrollada sin una adecuada gestión y sin respeto a las normas de la naturaleza y a las buenas prácticas de utilización racional de los recursos naturales puede dar lugar a pérdidas de esta biodiversidad.
La actividad cinegética, directa o indirectamente implica alrededor de un millón y medio de personas de diferentes sectores entre cazadores, gestores, armeros, criadores de perros, productores de perdices, etc. por lo que a parte de ser una cuestión social y deportiva también se convierte al mismo tiempo en un concepto importante como parte de la economía de nuestro país. La práctica de la actividad cinegética mueve en España una cantidad superior a los 1.800 millones de euros, según la Federación Española de Caza
MMA