Medio Ambiente y CSIC estudian un método para identificar a las águilas imperiales genéticamente

La Consejería de Medio Ambiente y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han firmado un convenio de colaboración que impulsará el seguimiento científico de la población de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) a través de un registro de plumas que dejen en sus nidos o al emprender el vuelo, de forma que se consigue un sistema en el que no se debe manipular en lo más mínimo a los ejemplares, a la vez que se consigue una perfecta identificación genética de cada uno.



Este convenio, dotado de 143.700 euros, permitirá que los investigadores del CSIC en coordinación con los técnicos de Medio Ambiente lleven a cabo un seguimiento genético a las águilas imperiales de Doñana durante 35 meses. Todo ello partiendo de métodos de análisis genéticos donde los ejemplares de esta especie en peligro de extinción no sufrirá estrés a la hora de tomar muestras y la perturbación será mínima.



Gracias a la información que se ha recopilado en los últimos años, los investigadores recogerán plumas de muda de las rapaces que se encuentran a pie de nido o en los posaderos habituales. Este método se llevará a cabo durante cuatro años consecutivos y se recogerán en cada ocasión al menos seis plumas por cada pareja de imperiales para dar la mayor fiabilidad posible a las muestras. Para ello también se archivarán plumas cobertoras que al ser de mayor tamaño también contienen más tejido.



Una vez recopiladas las plumas se deben someter a un proceso de extracción de tejidos que ha de ser rápido para no deteriorar las muestras. Una vez concluido este proceso se procede a sexar las mismas y a catalogar las plumas según 18 marcadores genéticos que permitirán conocer con qué ejemplar se trata con total fiabilidad.



Con estos datos se creará un banco de datos con todos los genotipos de águila imperial que permitirá conocer la población de esta especie en Andalucía así como otras cuestiones relativas al comportamiento sexual o a los movimientos. Una vez se tenga registro de todas las parejas reproductoras se podrá obtener una muestra de su descendencia cruzando datos que permitirán conocer información genética de las nuevas generaciones, estimar la tasa de migración entre las poblaciones de Doñana y Sierra Morena e, incluso, deducir la presencia de nuevas parejas

JUNTA DE ANDALUCIA

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