El conseller de Agricultura, Alimentación y Acción Rural, Joaquim Llena, acompañado de la directora general de Agricultura y Ganadería, Rosa Cubel, y del director de los Servicios Territoriales del DAR en Lleida, Joan Gòdia, ha inaugurado, hoy, el IX Congreso la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), que se celebra hasta el sábado a Lleida. Se prevé la asistencia de más de 400 personas del sector ecológico venidas de dentro y de fuera del Estado, que abordarán, en diferentes ponencias, la calidad y la seguridad alimentaria.
El Congreso de la SEAE, de carácter científico-técnico y que se desarrolla por primera vez en Cataluña se celebra cada dos años para intercambiar resultados y conocer los avances de la investigación en agricultura, ganadería y alimentación ecológica, así como su contribución el desarrollo del sector, conformando un espacio de diálogo y debate de los agentes del sector, generador de ideas y proyectos futuros. Este IX Congreso resalta la contribución de la producción agraria ecológica catalana a la calidad ya la seguridad alimentaria mediterránea, un campo de estudio que todavía tiene mucho camino por recorrer.
Así, Llena ha celebrado la elección de Lleida como sede de este evento dado que la consagra como punto de encuentro del sector agroalimentario del país, y lo es por méritos propios. Por su larga tradición agraria, para disponer de una Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos muy dinámica y proactiva, y una administración (Ayuntamiento, Diputación y Generalitat) que ha hecho una clara apuesta por consolidar este territorio como la capital agroalimentaria del sur de Europa. Asimismo, Llena felicita a los organizadores por el éxito de participación y también la calidad de los ponentes.
Durante su intervención, el consejero ha trasladado a los asistentes que el principal reto de la alimentación ecológica es incrementar la demanda, sobre todo, la interna. Actualmente, «la producción ecológica sólo concentra el 1% del consumo en Cataluña» (un 0,65% en el conjunto del Estado), mientras que España es el principal país productor de la Unión Europea. Sin embargo, hay demanda por parte de los consumidores en acceder a este tipo de productos. Según el consejero, «hay que incrementar los índices de consumo de la producción ecológica para consolidar el sector y para ello hay que incidir en la mejora de la comercialización y en acercar el producto al consumidor en el lineal de los establecimientos comerciales. Por Llena, «los circuitos hacia el consumidor no están claros y el consumidor no sabe donde encontrar este tipo de producción». En este sentido, el subdirector de calidad diferenciada de la Dirección General de Mercados Agroalimentarios del MARM, Clemente Mata, ha añadido que «hay una parte de la comercialización que va a parar a los circuitos convencionales, mientras que otra se dirige a la exportación. Por lo tanto, todavía hay mucho camino por recorrer en la demanda interna «.
En relación a otros retos que tiene el sector de antemano, el titular de Agricultura añadió que son la innovación y la investigación, junto con la formación y la transferencia de conocimiento hacia los productores. En este sentido, ha incidido en el Plan de Acción para la Alimentación y la Agricultura Ecológicas 2008-2012 de la Generalidad de Cataluña, con siete consejerías implicadas, que contempla 105 actuaciones por un importe global de 37 millones de euros, y que en este tercer año de aplicación cuenta con un presupuesto de 8,1 millones de euros. Con más de cuarenta organizaciones implicadas, este plan estratégico tiene como ejes, precisamente, el fomento de la producción y el consumo, de la calidad y la innovación, facilitar sinergias entre demanda y oferta, con el objetivo de . mejorar la producción: incrementar un 30% el cultivo ecológico, y conectarla con el consumidor: incrementar un 50% el consumo de estos alimentos en Cataluña.
Finalmente, el conseller Llena también ha comentado a los asistentes al Congreso que la producción ecológica tiene «numerosas armas para convencer al consumidor» pero no debe utilizarse ni el argumento de la seguridad, que está garantizada en todo tipo de productos agroalimentarios, ni del miedo. Su consumo debe ser un factor proactivo de bienestar y hay que educar al consumidor hacia esta dirección, según Llena.
gen. Cataluña