México levanta el veto para la integración de España en la Comisión Interamericana del Atún Tropical

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha comunicado oficialmente a las autoridades españolas el levantamiento del veto de este país a la integración de España como miembro de pleno derecho en la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT), la Organización Regional de Pesca que gestiona la explotación de las pesquerías de atún en el Pacífico Oriental.

Esta zona, de gran importancia para la flota atunera española, está sometida a una regulación muy estricta por parte de CIAT, tanto en lo dirigido a mantener una explotación sostenible de las distintas especies de atún presentes en el área, como en lo concerniente a evitar la mortandad de las poblaciones de delfines asociadas a las pesquerías de atún.

La política pesquera española, en línea con los requisitos básicos de la pesca responsable del Derecho Internacional del Mar, no puede permitir que buques de su pabellón ejerzan una pesquería en una zona regulada al margen de la ORP de que se trate sin ser parte contratante, de ahí que España, al igual que la flota afectada, demandara incesantemente ser admitida y poder pescar obligándose a aceptar y cumplir las normas y recomendaciones de CIAT que, paradójicamente, era lo que se le estaba negando a causa del veto mexicano.

ESTADOS SOBERANOS

Las dificultades comenzaron cuando al ser España miembro de la Unión Europea, y recaer en ésta las competencias exclusivas de representatividad en las Organizaciones Regionales de pesca, era la UE la que debía obtener el beneplácito de CIAT. Los Estatutos de CIAT solo permiten la integración de Estados soberanos, y no de organismos internacionales. Tras las primeras negociaciones de la UE, a petición de España, CIAT se mostró favorable a discutir el cambio de sus estatutos en un proceso que, no obstante, deberá prolongarse durante varios años.

Ante esta situación España propuso a la UE que hasta que culminara dicho proceso se permitiese a nuestro país integrarse en la mencionada ORP, al ser el Estado de pabellón de la única flota comunitaria presente en esos momentos en el área. La Unión Europea otorgó su acuerdo en junio de 1999, y el 8 de julio de ese año España presentó formalmente su solicitud de integración.

TEMOR A LA COMPETENCIA ESPAÑOLA

Sin embargo, dicha integración resulta imposible si una de las partes contratantes impone su veto, lo que hizo México de manera casi inmediata. Las causas de esta actitud se encuentran en los temores de los productores mexicanos de atún a la competencia de la flota española, más moderna y con mucha mayor capacidad de adaptación a las normas de control y regulación que progresivamente va imponiendo CIAT.

Además, la flota española optó por modalidades pesqueras que no actúan sobre bancos de atún asociados a delfines, algo que si practica la flota mexicana, lo que reduce de manera sustancial las posibilidades de comercialización de su atún, perdiendo, entre otros, el importantísimo mercado de Estados Unidos, que tiene embargadas las importaciones de atún mexicano, mercado al que sí tendría acceso el atún español.

No obstante, en agosto de 2000, EE UU impuso también el embargo al atún español procedente de esa zona ya que, en virtud de su Ley de Mamíferos Marinos, para poder exportar a dicho país era necesario no sólo cumplir toda la normativa interna de CIAT referida a la conservación de los delfines, sino también ser miembro integrante de dicha ORP. Una vez cumplido este requisito, puede desaparecer para España el último obstáculo para que EE UU levante dicho embargo.

FLOTA REDUCIDA PERO MODERNA

Se volvía a dar la paradoja de que la flota española presente en el área es una flota muy reducida, pero muy moderna y con tripulaciones altamente cualificadas para las especiales características que concurren en esta pesquería. Aunque Parte No Contratante, España, además, ha cumplido escrupulosamente todas las recomendaciones de CIAT, además de transponer de forma inmediata a nuestra legislación nacional el Sistema de Seguimiento y Verificación del Atún, impuesto por CIAT. Igualmente, a instancias de España, la UE ha establecido la aplicación provisional del Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD), que contempla, entre otras exigencias, una certificación específica de los capitanes y las tripulaciones de los buques.

Así pues, el único obstáculo para la integración de España en CIAT seguía siendo el veto mexicano. Desde su petición de adhesión en 1999 los intentos negociadores con México han sido incesantes, llegando a emitirse tres notas verbales de las cuales solo una fue contestada por las autoridades mexicanas, y en forma negativa.

Ante los enormes perjuicios que, sin razón objetiva, y en contra, entre otras, de las normas del Derecho Internacional del Mar y del Código de Pesca Responsable de la FAO, entrañaba la actitud obstruccionista y unilateral de México, España redobló sus esfuerzos en todos los frentes particularmente a partir de mediados del año pasado.

REUNIÓN BILATERAL

En octubre de 2002, la Secretaria General de Pesca Marítima, Carmen Fraga, solicitó a las autoridades mexicanas una reunión bilateral para tratar nuevamente el asunto de manera formal. Tras cinco meses de intentos y contactos entre ambas partes, dicha reunión se celebró el pasado 3 de marzo en Madrid, presidiendo la Delegación mexicana, el Comisionado Nacional de Pesca y Acuacultura, Jerónimo Ramos. La Delegación española, presidida por Carmen Fraga, estaba compuesta tanto por representantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Fue por fin en dicha reunión, y tras casi cinco años de negociaciones, cuando se obtuvo el compromiso de la Delegación mexicana de levantar su veto a la integración de España en CIAT. Ayer miércoles, el MAPA recibió, por vía diplomática, la Nota de la Secretaría General de Relaciones Exteriores de México en la que comunica que «el Gobierno de México ha decidido otorgar su beneplácito para que España se integre a la citada Comisión».

TRÁMITES PARA LA INTEGRACIÓN

El proceso de integración debe seguir ahora con la presentación por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de una Nota verbal a Estados Unidos, depositaria del Tratado de CIAT, informando de que ya cuenta con el beneplácito de todas las partes contratantes, y a partir de ese momento la organización comenzará los trámites para la inclusión de España como Parte Contratante, por lo que quizás pueda ser posible que la próxima reunión anual de CIAT, que se celebrará del 17 al 28 de junio en Antigua (Guatemala), cuente con un nuevo miembro, aunque en todo caso las reuniones se celebrarán ya teniendo en cuenta este hecho.

Los restantes miembros de la Comisión Interamericana del Atún Tropical son, además de México, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Francia, Guatemala, Japón, Nicaragua, Panamá, Perú, Vanuatu y Venezuela.

Moncloa

Deja una respuesta