El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha explicado el alcance del acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo en Bruselas y sus efectos sobre la economía agraria española. Miguel Arias, que ha comparecido en una rueda de prensa en la sede del MAPA, ha señalado que «la afirmación de que la ampliación se va hacer a costa de los agricultores españoles es rigurosamente falsa, porque van a mantener el fortísimo nivel de apoyo que están recibiendo. Todas las ayudas directas están garantizadas, no se van a reducir, hay dinero adicional que va a ir a los países candidatos, como es lógico, porque habrá más agricultores en la Unión Europea, pero no a costa de los pequeños y medianos agricultores».
El ministro ha afirmado que con el acuerdo alcanzado en Bruselas «lo que ha desaparecido es el riesgo de reducción de las ayudas que existía, aquellos que pedían la degresividad, que cada año bajara el 3 por ciento y volvieran al presupuesto comunitario para reducir las aportaciones de los estados miembros. Se ha eliminado ese fantasma y no va a haber tampoco cofinanciación nacional. Las cifras que ahora recibe España del Feoga-Garantía, de 6.176 millones de euros y 4.308 de ayudas directas se van a mantener. No son ayudas que van a pasar a países de la ampliación, esa afirmación ya no se sostiene. El presupuesto está consolidado y lo más importante, hasta el año 2013».
PERSPECTIVA AGRARIA
En su análisis, el ministro ha considerado «un éxito», desde la perspectiva agraria, el acuerdo alcanzado ayer por el Consejo Europeo en Bruselas. «Es plenamente satisfactorio y se puede considerar un éxito en este capítulo. Se ha asegurado que los agricultores españoles van a seguir percibiendo el mismo nivel de ayudas directas que reciben en la actualidad». Arias ha añadido, en el encuentro hoy sábado con los medios de comunicación, que «se ha garantizado el esfuerzo presupuestario a favor de la agricultura hasta el año 2013, no solo dentro el período de las perspectivas financieras del año 2006, sino que se ha despejado un horizonte de incertidumbre y hasta 2013 se han establecido los techos presupuestarios para las políticas de mercado en la agricultura. Por lo tanto, está claro que la política agrícola comunitaria puede seguir recibiendo un apoyo que, en el futuro, que en el año 2013 estará en la banda de los 48.000 millones de euros, de casi 8 billones de pesetas».
El ministro ha manifestado que «no habrá una Europa agraria a dos velocidades sino que todos los agricultores comunitarios serán tratados por igual, recibiendo ayudas directas a la renta» y que, en definitiva, «nuestros agricultores tienen ante sí un horizonte de tranquilidad para planificar sus inversiones y seguir modernizando sus explotaciones. Por lo tanto, la valoración desde el Gobierno, desde el MAPA, de estos acuerdos de Bruselas es francamente positiva, máxime cuando, además, se ha introducido una modulación, en el sentido de que los estados firmantes se comprometen a atender y proteger las necesidades de las regiones desfavorecidas de la actual Unión Europea, una cláusula adicional de garantía».
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