“La alimentación va a ser determinante durante los próximos años; países como Estados Unidos, Rusia o Japón se están asegurando ya la soberanía alimentaria mientras que la Unión Europea está desmantelando poco a poco el sector primario. “Esta política ‘carroñera’ de la UE generalizará las crisis alimentarias y provocará problemas de abastecimiento de alimentos”, según ha vaticinado el secretario general de COAG, quien ha incidido además en la necesidad de controlar las exportaciones de países terceros y mantener el principio de preferencia comunitaria, precios de entrada y las cláusulas de salvaguardia para garantizar el bienestar social de los productores europeos.
López ha apuntado que en la actualidad los productores de frutas y hortalizas simplemente “subsisten” gracias, en parte, a ingresos externos a la agricultura. El máximo dirigente nacional de COAG ha aportado cifras relativas a la campaña 2006/2007 en la que los costes de producción ascendieron a 56.000 euros por hectárea. “El problema es que ningún balance oficial contempla el incremento anual de los insumos agrarios. Hemos perdido totalmente el control sobre la comercialización y hay muchos agentes del sector que no están dispuestos a realizar una verdadera ordenación de la oferta en origen”, según ha indicado.
Por otra parte, avisa que “el campo no va a cubrir, tal y como algunos pretenden, las pérdidas generadas por el ladrillo. Las entidades financieras han destinado un 66% de inversión al sector de la construcción mientras ponían los créditos cada vez más caros al agricultor”.
Entre las medidas propuestas para salir de la crisis, desde COAG se ha apuntado, incluso, la posibilidad de llevar a cabo un paro productivo de un año. “Dada la nula sensibilidad de nuestros dirigentes políticos, muchos agricultores nos han mostrado ya su voluntad de abandonar la actividad productiva durante un año para intentar reconducir la situación actual. Esto es sólo el principio ya que estamos dispuestos a movilizarnos en España, en Europa y donde haga falta”. Sobre esto último, Miguel López ha anunciado que COAG formará parte de una coordinadora de organizaciones agrarias que se está gestando a nivel comunitario y que cuenta ya con más de 50 agrupaciones integrantes.
Fiscalidad agraria
La reciente fusión de los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente no ha gustado nada a COAG, que ha calificado la maniobra como “ofensiva e inaceptable”. La organización agraria opina que el sector agrícola y ganadero español se merece una cartera fuerte que vele por los intereses de los productores.
COAG ha recordado al Gobierno central que quedan asuntos pendientes de la anterior legislatura, como las negociaciones para adaptar la fiscalidad a la realidad contributiva actual de los agricultores. En este sentido, Miguel López ha adelantado que se solicitará la eliminación de determinados impuestos y deducciones en productos que constituyan costes de producción. Asimismo, ha criticado el abandono de la Mesa de la Fiscalidad Agraria por parte de algunas organizaciones agrarias y cooperativas “porque nosotros no nos vamos a rendir”.
Sin precio no hay interprofesionales
En cuanto al futuro de las organizaciones interprofesionales, el secretario general ha condicionado su continuidad a que puedan garantizar una renta mínima a los productores. Un órgano interprofesional en el que no se puede hablar de precios ni regular la oferta no sirve para nada, para lo que hay que modificar el marco normativo y lograr que dispongan de competencias para ordenar el mercado. También es imprescindible que los consumidores y distribuidores puedan entrar a formar parte de ellas.
Agua
En relación a la problemática del agua, el dirigente de COAG ha destacado que “nosotros siempre hemos estado a favor de los trasvases o del cualquier otra alternativa que venga a equilibrar oferta y demanda como la desalación o la reutilización. Sin embargo, resulta indeseable que el agua se utilice como arma política, y eso es lo que se está haciendo”. También ha especificado que es importante saber el precio al que llega el agua y ha apostado por el establecimiento de un pacto político a nivel nacional que garantice el agua necesaria a las cuencas deficitarias.
COAG