Las cuencas más afectadas por la escasez de recursos hídricos son las del Segura, que se encuentra al 15 por ciento de su capacidad, situación similar a la del año pasado por estas fechas en que tenía un volumen de agua embalsada cifrado en el 14 por ciento, las Cuencas Internas de Cataluña, la del Júcar y la del Ebro, esta última con un 55 por ciento de recursos menos que el año anterior y que la media de los últimos cinco y diez años.
Las medidas que Jaime Palop ha anunciado y que se pondrán en marcha de forma inmediata dan cumplimiento al Plan Hidrológico Nacional y tendrían que haber estado ya en funcionamiento en julio de 2003.
Se refieren a la construcción de una red de indicadores que permitan ver la sequía con objetividad y poner en marcha los mecanismos para combatirla; esta red estará terminada en el plazo de dos meses. También a la elaboración de unos planes de sequía por cuencas hidrográficas, que estarán terminados en el plazo de un año o año y medio, y a la elaboración de planes de emergencia en aquellas poblaciones que rebasen los 20.000 habitantes.
Respecto a la cuenca del Segura y la zona del sudeste español, Jaime Palop expresó la necesidad de acelerar las obras de construcción y ampliación de las desaladoras del Canal de Alicante y de San Pedro del Pinatar, ya que la experiencia de anteriores sequías y la situación de escasez actual vienen a demostrar el valor de disponer de una fuente como es el agua de mar. En este sentido, Palop destacó el importante papel de las desaladoras, ya que la Comisión del Trasvase Tajo-Segura se reunirá dentro de mes y medio como acordó recientemente y, en el caso de que no hayan aparecido las lluvias de primavera y haya aumentado el agua embalsada en la cabecera del Tajo, la cantidad de agua trasvasada para el próximo trimestre se vería limitada. En este sentido, el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente hizo un llamamiento tanto a los usuarios como a los agricultores para que tengan en cuenta esta circunstancia.
Palop reiteró que la situación actual no es de alarma y mostró su confianza en que el periodo de escasez de lluvias comprendido entre los meses de octubre y enero se vea compensado con las lluvias de primavera y lo que queda de invierno.
La reunión con los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas y las medidas acordadas tienen el objetivo de anticiparse al incremento de la escasez de agua, ya que el Ministerio debe gestionar lo que es un fenómeno normal como la sequía en un país de clima mediterráneo.
Ministerio de Medio Ambiente