La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, ha reclamado al Gobierno central y a la Unión Europea que apliquen al sector citrícola la misma política de contratos que se está planteando incorporar al sector lácteo.
La Consellera se ha referido así a la propuesta sobre relaciones contractuales en el sector lácteo que ha realizado el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, en la que, entre otros puntos, plantea establecer la obligatoriedad de suscribir contratos por escrito entre los productores de leche y los transformadores.
“Sólo pedimos que se tenga la misma sensibilidad con los cítricos que se está teniendo para aportar estabilidad al sector lácteo. Desde el Consell venimos reclamando medidas que permitan mejorar el funcionamiento de la cadena de valor y una correcta distribución de los rendimientos, desde el productor al comercializador”, ha señalado.
En este sentido, ha manifestado su apoyo a la posibilidad apuntada por el comisario de Agricultura de una negociación colectiva de las cláusulas de los contratos, que incluyan datos sobre el precio, el calendario y el volumen de las entregas y su duración, pero ha reclamado que forme parte de una estrategia agraria global que abarque otros sectores como el de las frutas y hortalizas, en especial los cítricos, “y que se adapte en este caso a la estructura y los condicionantes que presenta el sector citrícola”.
La Consellera ha recordado que desde la Generalitat se lleva tiempo trabajando en propuestas como la implantación del contrato en campo o el refuerzo del papel de las interprofesionales como referencia para todos los operadores del sector en todos los ámbitos, desde la investigación y la producción hasta la promoción y la comercialización, y con capacidad para establecer las condiciones que deben regir los intercambios comerciales.
Por ello, ha reiterado al Gobierno central la necesidad de que la ley de Calidad Agroalimentaria “no sea una nueva oportunidad perdida y sirva para establecer medidas de este tipo que aseguren la sostenibilidad, la competitividad y la rentabilidad del sector a medio y largo plazo y que en estos momentos aporte una inyección de confianza a nuestros productores”.
Así, ha insistido que esta ley debe introducir los mecanismos necesarios para resolver la situación creada por la postura de Defensa de la Competencia, “ya que si existen soluciones para determinados sectores, también deben existir y se podrán aplicar en el caso de las frutas y hortalizas y otros sectores agroalimentarios”.
GVA