MMA: ‘Con el Júcar-Vinalopó daremos agua a 600.000 hab y a 40.000 ha que están infradotadas’

La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, anunció en Alicante la adjudicación del último tramo de la conducción Júcar-Vinalopó, una actuación incluida en el Plan Hidrológico Nacional que llevará cada año hasta 80 héctometros cúbicos de agua de excedentes del río Júcar hasta las zonas del Vinalopó, Alacantí y la Marina Baja.

Elvira Rodríguez señaló que con esta actuación “daremos agua a una población de 600.000 habitantes, que en verano crece hasta un millón y medio de personas, y se podrán regar 40.000 hectáreas de regadíos existentes que, hoy por hoy, no cuentan con el agua que precisan”.

El proyecto Júcar-Vinalopó, cuyo coste asciende a 230,4 millones de euros – financiados en un 67,39% por el Ministerio de Medio Ambiente con participación de fondos europeos y en un 32,61% por los usuarios-, aportará hasta 35 hm3 para garantizar el abastecimiento a la población de esta zona, y hasta 45 hm3 para regar las hectáreas gestionadas por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó. Tal y como establecen las normas de planificación hidrológica, no se podrán desarrollar nuevas zonas de riego con el agua transferida desde el Júcar.

La ministra afirmó que este proyecto Júcar-Vinalopó “es el mejor ejemplo de que cuando se hacen las cosas bien llega el dinero de la Unión Europea, como ocurrirá también con la financiación para las transferencias del Bajo Ebro”. Además, destacó que la conducción “va a acabar con la extracción excesiva de agua de los acuíferos, lo que supondrá una mejora del medio natural, del entorno, de los ecosistemas de esta zona de Alicante”. En definitiva, se paliarán las graves carencias hídricas de estas comarcas de Alicante y recuperaremos sus acuíferos que actualmente están sobreexplotados, objetivos ambos incluidos en el Plan Hidrológico Nacional, “una realidad que día a día soluciona todos y cada uno de los problemas de agua que padecen millones de españoles”, apostilló.

Elvira Rodríguez hizo estas declaraciones durante un acto organizado por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L’Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja -organizaciones que se beneficiarán de los recursos hídricos que llegarán a través de esta conducción-, para celebrar la puesta en marcha de la totalidad de esta actuación.

Antes, el consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Júcar, reunido en Villena, adjudicó las obras de la balsa de regulación que, con una capacidad de 20 hectómetros cúbicos, pone fin a la conducción. Esta actuación se ha adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Sacyr S.A. y Cleop S.A. por un importe de 40.023.218 euros y un plazo de ejecución de 29 meses, mientras que la consultoría a la dirección de las obras correrá a cargo de Eptisa Servicios de Ingeniería S.A., por un importe de 749.000 euros. Con la balsa de San Diego, todos los tramos en que se divide la conducción Júcar-Vinalopó se encuentran adjudicados. Además, de los siete tramos de que consta, los seis primeros -Cortes, Cuesta, Los Machos, Navalón, La Font y Villena- se encuentran en ejecución.

UNA ASPIRACIÓN HISTÓRICA

Durante su participación en el acto de celebración, la ministra señaló que “hoy es un gran día para Alicante, porque la conducción Júcar-Vinalopó ya es una realidad en marcha, que da respuesta a una aspiración histórica documentada en el año 1420, cuando los Jurados de Villena solicitaron aguas del Júcar para esta zona”.

Elogió el uso racional del agua que hacen los regantes de estas comarcas, que asumieron hace unas décadas la responsabilidad de optimizar los escasos recursos con que contaban y optaron por transformar sus métodos de regadío, pasando del riego a manta al riego por goteo.

Defendió la reivindicación legítima de todos los usuarios de estas demandas alicantinas para demandar solidaridad con otros territorios “más afortunados que cuentan con agua suficiente para atender a sus necesidades y, además, ceder sus excedentes a otros territorios que también lo requieren”, sentenció.

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

La infraestructura está formada por diversos elementos: una impulsión inicial, dos saltos hidroeléctricos para recuperación energética, la propia conducción de 67 kilómetros -29 en túnel en las zonas más abruptas y 38 en sifón con tubería enterrada en los valles, barrancos y vaguadas-, una balsa inicial y un depósito de regulación de 20 hectómetros cúbicos.

La impulsión inicial desde la estación de bombeo situada en el embalse de Cortes de Pallás, en el río Júcar, permitirá elevar el agua hasta el Alto de la Muela de Cortes de Pallás y, desde allí, iniciar su recorrido por gravedad. Tras su aprovechamiento energético en las minicentrales hidroeléctricas de El Ramblar y Los Alorines, el agua de la conducción Júcar-Vinalopó llegará hasta las inmediaciones de Villena, donde conectará con las conducciones de los usuarios, en las márgenes izquierda y derecha del Vinalopó

MMA

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