La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, y la comisaria de Medio Ambiente de la Unión Europea, Margot Wallström, visitaron ayer el Parque Nacional de Doñana e hicieron un recorrido por las instalaciones destinadas al Plan de Cría en Cautividad del Lince Ibérico. Allí comprobaron las condiciones en las que se encuentran las cuatro hembras, Aura, Sally, Esperanza y Morena, y el nuevo macho. Este último ejemplar abre nuevas esperanzas en la puesta en marcha del Plan de Cría en Cautividad del lince, que se encuentra catalogado como especie en peligro crítico de extinción. La cría en cautividad, dirigida por la científica Astrid Vargas, es uno de las medidas adoptadas por el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía para evitar la pérdida de este félido, junto con otras destinadas a su supervivencia en libertad como son la suelta de conejos, la alimentación suplementaria y la recuperación de su hábitat. Ejemplar adulto de sierra morena Garfio fue capturado el 10 de diciembre en la Sierra de Andújar, es un macho adulto con un peso actual de 15 kilos. A continuación, fue trasladado al Centro de Los Villares de Córdoba, dependiente de la Junta de Andalucía, en donde pasó una pre-cuarentena de tres semanas en la que le realizaron diversos controles para comprobar sus condiciones sanitarias. A la vista de que los primeros informes demostraban su buena salud, el pasado día 31 de diciembre, Garfio fue trasladado a El Acebuche para continuar la cuarentena y terminar la realización de análisis. Según los expertos, si los informes sanitarios continúan siendo favorables, en las próximas semanas, podría ser trasladado a la zona de manejo, en donde sería instalado entre dos de las hembras, Esperanza y Morena. Entonces, este recinto pasará a estar ocupado por Cromo, el macho de diez meses que reside en el Zoo de Jerez, hasta su paso posterior a las jaulas de manejo. Garfio fue fotografiado por primera vez, cuando era subadulto, en enero de 2002. Con posterioridad fue fotografiado en más ocasiones y la localización para su captura se realizó en noviembre de 2003, mientras que se realizaba un programa de alimentación suplementaria para la búsqueda específica de linces para el programa de cría en cautividad. Se capturó al entrar en una trampa selectiva, accionada a distancia, con luz diurna y a la vista de los técnicos. Este tipo de trampa es novedosa y fue diseñada específicamente para esta captura. Durante su recogida y traslado contó con asistencia veterinaria y con la estrecha colaboración de un equipo multidisciplinar del Ministerio de Medio Ambiente y de la Junta de Andalucía, así como con la colaboración de la Fundación CBD-Hábitat y la propiedad privada. Hay que destacar que los propietarios de la finca han apoyado en todo momento el programa de conservación del lince y que están implicados desde el inicio a través de un Acuerdo de Colaboración firmado en el año 2000 con la Fundación CBD-Hábitat, que está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente. Durante el traslado a El Acebuche, el lince se comportó de modo tranquilo y los técnicos consideran que se ha adaptado bien a las nuevas instalaciones. Los análisis clínicos realizados hasta la fecha denotan que el animal se encuentra libre de enfermedades infectocontagiosas, aunque se está pendiente de algunos resultados específicos menos relevantes. Su traslado a El Acebuche se llevó a cabo con el beneplácito de la Comisión Bilateral de Conservación del Lince Ibérico que se creó a través del Convenio Colaboración firmado por la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, y la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, en el mes de junio de 2002. También ha contado con el aval del Grupo Especialista de Felinos de la UICN y del Grupo Consejero del Taxón de Félidos de la Asociación Europea de Zoológicos
MMA