El Consejo de Ministros en su reunión del 7 de Noviembre autorizó la
suscripción de un convenio de colaboración entre la Dirección General de
Conservación de la Naturaleza, del Ministerio de Medio Ambiente, y el Instituto
Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) para la
realización de trabajos en materia de investigación de los árboles tipo de
especies forestales para poder realizar una evaluación sobre la función de los
bosques como sumideros de carbono.
El coste del citado convenio asciende 107.240 euros. Entre las más de 12
especies que van a ser objeto de esta investigación se pueden destacar: Pinus
unciata, Castanea sativa, Laurisilva y otras coníferas y frondosas.
Con el Protocolo de Kioto, para la lucha contra el cambio climático, se ha
constatado la función de sumidero de carbono que hacen los bosques y, en
general, todos los terrenos forestales.
Esta nueva función del bosque se ha realizado a través de cálculos teóricos que
pasan el volumen maderable a biomasa integral mediante un parámetro fijo.
Para poder elaborar cálculos más exactos es necesario realizar modelos que
distingan tanto las especies de los árboles, como el estado en que se
encuentran.
Estos cálculos más precisos también son indispensables para poder realizar el
Inventario Forestal Nacional que elabora el Ministerio de Medio Ambiente. De
este modo, se podrá incorporar al Inventario una serie de funciones
matemáticas que van a servir para ligar la biomasa total con un parámetro
fácilmente medible.
En los últimos años, el departamento de Selvicultura del Centro de Investigación
Forestal (CIFOR), dependiente del INIA, ha realizado el cálculo de estas
funciones para una serie de especies, en base a la medición de árboles tipo.
Las especies ya estudiadas, no cubren el total de especies para completar el
estudio. Por este motivo, y para mantener la misma línea metodológica y de
investigación, se ha decidido realizar este convenio
MMA