Con ello, se inician los trámites para la modernización de 1.536 hectáreas de los regadíos de la Comunidad de Regantes de la parte baja del río Limia, en Xinzo de Limia, beneficiando a 126 regantes, con una inversión de 10 millones de euros. También se pondrá en marcha la modernización los regadíos de la Comunidad de Regantes de Filgueira y Toxal en Porqueira, afectando a una superficie de 600 hectáreas y a 72 regantes, estimándose la inversión en 4,5 millones de euros.
La Comunidad de Regantes de Alta Limia en Xinzo de Limia, se incorporará igualmente a esta mejora de los regadíos en una superficie de 365 hectáreas con 42 regantes y un presupuesto de 2,6 millones de euros, así como la Comunidad de Regantes de Entre Ríos, también en Xinzo de Limia, con obras que afectarán a 1.473 hectáreas y a 166 regantes, una actuación en la que estima una inversión de 10 millones de euros.
Estas cuatro Comunidades agrupan a las veintiuna anteriormente existentes, siendo sus principales producciones la patata, el maíz y los forrajes.
La superficie total a modernizar es de 3,974 hectáreas, con una inversión de 27,1 millones de euros y un ahorro de agua de 12,7 hectómetros cúbicos al año.
Las obras permitirán reducir las horas de trabajo que los agricultores dedican actualmente al riego, logrando también un importante ahorro energético puesto que en la actualidad impulsan el agua mediante motores de gasóleo.
La petición de incorporación al Plan de modernización de estas cuatro Comunidades de Regantes se produjo inmediatamente después de la puesta en funcionamiento, durante la pasada campaña, de la modernización de la Comunidad de Regantes de la Laguna de Antela, obras que inauguró la Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, en junio de 2006, y que permitieron la instalación de un sistema de riego automatizado a la demanda con control informatizado.
Esta actuación, en la que se invirtieron 3,9 millones de euros, supuso la construcción de una estación de bombeo y filtrado, la ejecución de la red de tuberías y la colocación de hidrantes, complementándose el sistema con la automatización y control de los riegos vía GSM, con la incorporación experimental del Programa de Gestión Avanzada del riego (PROGAR), con unos resultados satisfactorios para la Comunidad de Regantes y para los agricultores individuales.
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