Un mes después, continúan sin haberse hecho efectivas todas las subvenciones. Un retraso que desde ASAJA entendemos que es incomprensible y que pone de manifiesto, una vez más, los problemas de infraestructura de la Administración.
Esta partida de ayudas cuenta con doce millones de euros a repartir entre los cerca de 8.000 viticultores de Castilla-La Mancha que las solicitaron. De ellos, unos 3.500 pertenecen a nuestra provincia.
Los agricultores que sufrieron mermas de, al menos, un 30 por ciento en el rendimiento medio anual de su explotación con respecto al trienio precedente recibirán 30 euros por hectárea. Para pérdidas superiores al 70 por ciento la ayuda ascenderá a 275 euros por hectárea, hasta un tope de 15.000 euros por titular.
Estas ayudas no tendrán límite alguno e incrementarán su importe por hectárea un 30 por ciento en el caso de titulares de explotaciones agrarias prioritarias, agricultores a título principal y viticultores con póliza de seguro en vigor que garantice el riesgo de lluvia torrencial o pedrisco.
El objetivo de estas subvenciones es costear los trabajos que en su momento se efectuaron para recuperar el viñedo, tales como podas de regeneración, tratamientos fitosanitarios para la prevención de enfermedades criptogámicas y tratamientos cicatrizantes para la desinfección de heridas.
Por otra parte, ASAJA Ciudad Real lamenta, además, que la Consejería de Agricultura no haya resuelto todavía las 940 solicitudes de préstamos bonificados para paliar los daños, ocasionados también por las tormentas de mayo y junio, en aquellas parcelas de cultivos leñosos, herbáceos y hortícolas que sufrieron pérdidas de producción superiores al 30 por ciento.
En consecuencia, ASAJA Ciudad Real insta a la Consejería de Agricultura a que agilice los trámites y, sobre todo, a que cumpla su compromiso de pago con los agricultores.
ASAJA Ciudad Real