El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, ha hecho un llamamiento al sector “para dar el paso definitivo para la profesionalización total del caprino y alcanzar las grandes retos que se plantea el sector”, en la presentación oficial del XXVI Concurso Subasta Nacional de Caprino de raza Murciano-Granadina, que se celebrará en Jumilla del 14 al 17 de octubre.
El responsable agrario ha añadido que el sector debe ser capaz de cumplir con las normativas comunitarias, lo que implica tener el Libro de Registro actualizado, los animales identificados y los residuos correctamente gestionados, sobre todo los restos de medicamentos y cadáveres.
Cerdá ha explicó ayer en rueda de prensa que la producción de leche-queso de la Región de Murcia está centrada en la explotación de la raza Murciana–Granadina y que ésta se desarrolla en granjas de tipo familiar, donde el propietario también se encarga del cuidado de los animales. El consejero ha subrayado el paulatino incremento del tamaño de los rebaños por la incorporación de ordeño automático, así como el aumento del número de rebaños, además del carácter social de este tipo de explotaciones por ubicarse en zonas marginales de la región.
En estos momentos el censo caprino de Murcia supera las 130.000 cabras, repartidas en 1.500 rebaños, de los que 700 son exclusivamente de caprino. Asimismo, las producciones han evolucionado positivamente, con rebaños que alcanzan medias de 550 litros por lactación, y una producción anual superior a los 25 millones de litros, contando con fábricas queseras capaces de producir entre 20 y 40.000 litros al día.
Murcia cuenta con 65 rebaños controlados por la Asociación de Criadores de la Cabra Murciana (ACRIMUR), cuya principal función es el desarrollo del Libro Genealógico, que lleva a cabo desde su creación en 1979, y que ha conseguido desarrollar el Esquema de Selección de Raza, realizando este año más de 4.000 inseminaciones artificiales, de las cuales 900 se han producido en Murcia.
GM