El consejero murciano remite una carta a la ministra alertándole de los problemas que puede provocar el exceso de salmueras en el Mar Mediterráneo
El consejero de Medio Ambiente, Benito Mercader, remitió a la ministra, Cristina Narbona, una carta en la que solicita un estudio ambiental sobre la desalación masiva para que la costa murciana no se convierta en un “nido de medusas”.
Según la misiva del responsable ambiental del Gobierno murciano, “la masiva implantación de plantas desalinizadoras promovidas por el Gobierno de la Nación, y el consiguiente vertido de salmueras al mar favorece la concentración de sal, y en consecuencia la permanencia de especies marinas con mayor resistencia a la salinidad, como es el caso de las medusas”.
Mercader asegura en esta carta que “existe en todo el litoral del Mediterráneo, y también en la costa de esta Región, una importante concentración de medusas que perjudican la salud y el bienestar de los ciudadanos”, por lo que solicita que “se realicen los estudios oportunos y se adopten las medidas correctoras que en su caso procedan para solucionar este acuciante problema de modo satisfactorio, como es de común interés”.
Previamente, en una rueda de prensa ofrecida para explicar la futuro decreto de impacto territorial de la Región de Murcia, Mercader explicó que “la alta temperatura del Mar Mediterráneo, y el exceso de nutrientes (como los producidos por la depuradora de Los Alcázares) provoca la proliferación de medusas”, por lo que “sería bueno realizar un estudio para analizar los efectos de la desalación masiva”, “sin querer juzgar nada a priori”, apostilló.
Las picaduras de medusa se han convertido en uno de los inconvenientes que sufren los bañistas que deciden disfrutar de un baño en las playas del Mediterráneo. Según los expertos, uno de los factores que puede incidir en la proliferación de estas especies es el aumento de la temperatura del agua del Mediterráneo. Las medusas que habitualmente se pueden encontrar son las de las especies: pelagia noctiluca, rhizostoma pulmo y cotylorhiza. De todas éstas, la primera, que tiene forma de seta y es de un ligero color rosáceo, es la más habitual en las playas españolas.
CARM