Nacidos en Doñana dos cachorros de lince

Aliaga, por su parte, pare dos cachorros prematuros que no sobreviven

Esperanza, hembra primeriza de cinco años procedente de Doñana, dio a luz

el sábado 15 de abril a dos cachorros, 65 días después de haber copulado con JUB, un

macho procedente de Sierra Morena. El primer cachorro vio la luz a las 21:55 y el segundo

a las 22:25. El sexo de los mismos no se podrá saber hasta dentro de unos días.

El acontecimiento se produjo en el Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche, en el

Parque Nacional de Doñana, donde se desarrolla el programa puesto en marcha por el

Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía para evitar la extinción del lince

ibérico, el carnívoro más amenazado del planeta.

El comportamiento maternal de Esperanza ha sido ejemplar desde el momento del parto.

Mientras acicalaba y daba de mamar al primer cachorro parió un segundo, a quién

rápidamente atendió y proporcionó cuidados. Toda una madraza que ha sabido hacer

honor a su nombre proporcionando una gran dosis de esperanza para la recuperación de

la población de Lince Ibérico.

Por fin las poblaciones de Doñana y Sierra Morena, ésta última con mayor diversidad

genética, se mezclan por primera vez en cautividad tras más de seis décadas de

aislamiento genético.

Procedente de una camada de cuatro cachorros, se calcula que Esperanza tenía cinco

días cuando fue recogida en marzo del 2001 en Doñana, en un estado de salud muy

precario. Fue criada a biberón en el Zoo de Jerez, en donde recibió toda la atención y

cuidados de sus profesionales. En estos años nunca tuvo contacto con otros congéneres.

En el 2001, con 5 meses de edad, fue trasladada al Centro de Cría de “El Acebuche”

(CCEA). Durante la temporada de cría del 2005 formó pareja con Garfio, macho de Sierra

Morena, con quien copuló repetidas veces, aunque sin resultado positivo. En ambas

temporadas se le diagnosticó una pseudogestación o embarazo psicológico, fenómeno

relativamente frecuente en felinos. Nota de Prensa

Acostumbrada a la presencia y al contacto físico con seres humanos, es un animal muy

dócil cuyo comportamiento a lo largo del 2004 y 2005 generó en el equipo de cría ciertas

dosis de incertidumbre sobre sus aptitudes como hembra reproductora. En la temporada

de cría del 2006, en cambio, la actitud de Esperanza ha sido muy distinta, mostrando un

comportamiento mucho más natural, similar al del resto de las hembras reproductoras.

Desde el inicio de la presente temporada, parecía evidente que estaba mucho más madura

que en años anteriores.

ALIAGA DA A LUZ A DOS CAHORROS QUE NO SOBREVIVEN

Por su parte, Aliaga, una hembra de Andújar de tan sólo 2 años a la que, tras haber

copulado en 13 ocasiones con Cromo, no se le había podido diagnosticar con certeza la

gestación, parió dos cachorros (macho y hembra) una semana antes de la fecha estimada

de parto (19-21 abril). El primero nació muerto a las 24:00 del día 12 de abril. Una hora y

cuarto más tarde alumbró a un segundo cachorro, vivo esta vez. Aunque en un principio la

hembra comenzó a atenderlo adecuadamente (limpieza de mucosas, ingestión de placenta

y corte del cordón umbilical, al igual que hizo con el primer cachorro), a medida que

transcurrían los minutos, Aliaga se mostraba más nerviosa, dedicando más tiempo a lamer

al cachorro muerto que al vivo y empleando sus energías en morder las paredes de la

paridera.

Tras una espera de dos horas y después de observar que la hembra se desentendía del

cachorro vivo se decidió intervenir y extraer ambos cachorros de la paridera. El cachorro

vivo recibió cuidados de emergencia en la clínica del centro de cría: estabilización de

temperatura, rehidratación con suero (oral y subcutáneo) y toma de calostro artificial. A

pesar de todos los esfuerzos resultó imposible mantenerle las constantes vitales y a las

24:05 horasdel día 13 murió. Los resultados macroscópicos de las necropsias practicadas

a ambos cachorros revelan que la causa de la muerte en ambos casos tuvo un origen

traumático asociado a un parto, presumiblemente distócico. En el caso del cachorro vivo

se diagnosticó, además, un choque hipovolémico.

A pesar de lo triste de este episodio, el equipo de cría evalúa esta experiencia como

positiva por lo aprendido. Ahora sabemos con seguridad que Aliaga y Cromo son dos

linces fértiles, por lo que pasan a engrosar el plantel de ejemplares fundadores del

programa de cría compuesto hasta la fecha por tres machos y tres hembras

MMA

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