Este periodo se ha caracterizado, desde el punto de vista meteorológico, por registrar temperaturas ligeramente superiores a las históricas y lluvias generalizadas e importantes algunos días. Cabe indicar que en Ilundain se registraron 26’7 litros, en Santesteban 15’6, y en Olite y Cabanillas 7’7 y 15’5 litros, por citas los más importantes.
A pesar de ello, en áreas de Navarra Media como Artajona, Olite o Ujué se ha continuado sobre todo con algunas siembras de cebada. Además, de forma generalizada se está sembrando guisante tipo forrajero dentro de la Zona Media, Ribera Alta y Cuenca de Pamplona. También se observan siembras de trigo Marius en parajes fríos, por su altura, en Zona Media y Ribera Alta, así como de trigos duros en Ribera Baja. Los próximos días, y si las condiciones atmosféricas y de suelo son acordes a las necesidades agronómicas, serán las fechas en las que se generalizarán las siembras de todo tipo de cereales (avenas, cebadas y trigos) en secanos.
Por otro lado, la recolección de patata para siembra continúa, y en algunos casos finaliza, en áreas de Salazar, Erro y Aézcoa. Este cultivo ha mejorado en su recta final gracias al aumento de volumen de algunas variedades tardías como Baraca o Desirée, que se han beneficiado de las lluvias otoñales.
Recuperación de los pastizales
Los pastizales de áreas de montaña han experimentado una especial recuperación gracias a las lluvias de septiembre y octubre, lo que proporciona un buen complemento de volumen para todo tipo de ganaderías. Estas lluvias, unidas a las suaves temperaturas registradas han favorecido el nacimiento en las siembras de los Westervol sembrados en esta campaña.
Asimismo, los helechales se encuentran en su fase de aprovechamiento, operación que, en estos momentos, se limita a terrenos mecanizables y cuyo producto se utilizará para camas del ganado.
En cuanto a los productos hortofrutícolas, se sigue recolectando pimiento de la variedad piquillo. La previsión era que los frutos de floraciones más tardías proporcionaran mejores frutos, pero en realidad no se observan diferencias significativas en las calidades.
Por lo que respecta al maíz, que ya había iniciado en semanas pasadas su recolección en algunas zonas de la Ribera Baja, se ha visto frenado por las inclemencias. Lo mismo sucede con el arroz, aunque en este cultivo ya era mucho mayor el ritmo de cosecha.
El pacharán no se libra de la tónica general de la irregularidad de esta campaña. Actualmente se han cosechado varias variedades. En concreto, se encuentra recogiendo la variedad I que es la que más pondera en la producción de esta especie. Hasta ahora, los rendimientos, aunque dispares, se pueden considerar aceptables.
Por último, cabe indicar que el bróculi va incrementando su ritmo de recolección, y en la variedad de oliva Arbequina se empiezan a recoger los primeros frutos de esta campaña, aunque será a primeros de noviembre cuando los trujales ya generalicen la recepción.
Gob. Nararra