Según se recoge en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente al periodo comprendido entre los días 5 y 12 de mayo.
Desde el punto de vista meteorológico, este periodo se ha caracterizado por la presencia de lluvias generalizadas, con alguna tormenta de pedrisco en la parte inicial, pasando a días soleados, con temperaturas acordes con la época, y predominio de viento norte.
Así, las precipitaciones no han interrumpido las diferentes actividades que se están realizando, salvo el retraso del secado del corte de forraje o alfalfa en alguna parcela. Sin embargo, cabe destacar que en algunas localidades de la Ribera (especialmente Milagro y Corella) esas precipitaciones han estado acompañadas de fuerte pedrisco que ha causado graves daños en frutales, viña, hortalizas y cereal. El día 11 comenzaron a recolectarse en Corella las variedades más tempranas, como “burlat”, en los parajes menos afectados.
La recolección de ensaladas y otras hortalizas de hoja, como acelga o espinaca para IV gama, está en plena actividad, con lluvias o riegos con buenas temperaturas, lo que está acelerando su desarrollo. La alcachofa presenta ahora su mejor muestra de capítulos, que conservan buena calidad y se destinan, en su mayor parte, a la industria navarra y murciana. Las producciones de espárrago son todavía cortas, con un flojo porcentaje de calibres gruesos. Y se están dando buenas condiciones para la recolección del haba verde de industria, que amplía su recolección a Ribera Alta.
La campaña de verano irrumpe en estas fechas con una variada gama de cultivos que comienzan su siembra o plantación: en endivia se inician siembras con una previsión de disminución de superficie en Navarra; y siembras de mayo de judía verde para industria, también con un ligero recorte de superficie. Sin embargo, aumenta significativamente (35%) el maíz dulce para industria, cultivo que después de tres años con superficie nula vuelve a recuperar y superar ampliamente su mejor cota del año 99 (500 Has.). En Tierra Estella empiezan las siembras de patata tardía para semilla certificada, así como pocha de aire libre, y prosiguen a buen ritmo las plantaciones de tomate, acompañadas ahora con las recién iniciadas de pimiento, igualmente sobre acolchado plástico. Cabe destacar que se están inundando las parcelas de arroz, y está comenzando la siembra de las primeras de ellas en Ribera Baja.
Cultivos cerealistas
La climatología de las últimas semanas, caracterizada por lluvias y suaves temperaturas, ha favorecido que los cultivos extensivos de secano continúen con su desarrollo vegetativo. El retraso fenológico acumulado en los cultivos cerealistas se está viendo mermado en estas semanas, de manera que se puede ver desde formación de espiga hasta pleno espigado en trigos y final de espigado y floración en cebadas, en zonas de Cuenca de Pamplona, noroccidental, Pirineos y norte de Tierra Estella, mientras que en Navarra Media y Ribera, las cebadas comienzan a tornar color hacia fases de maduración de grano.
A su vez, las entidades cooperativas de cereal se preparan para la inminente entrada del grano de la presente campaña, dándose la paradoja de que los precios están muy bajos, a pesar de que la última campaña estuvo condicionada por la sequía. Esta situación se debe a que muchas entidades han retenido mercancía en exceso y ahora deben sacarla, en una campaña marcada por el gran volumen de importaciones.
Continúan los preparativos e incluso alguna siembra de patata para Opposa en áreas de Salazar, Aezkoa y Erro. No obstante dicha operación se está viendo ralentizada ante la presencia de tormentas y la ausencia de adecuados temperos.
Importante actividad en áreas de montaña en la siega y ensilados de forrajeras de crecimiento de invierno “westerwold” y polífitas plurianuales, parcelas estas últimas en las que las gramíneas ya espigan y tienden al encamado. La campaña está siendo buena, tanto en cantidad como en calidad, y en aquellas zonas donde procede (Ultzama, Odieta, Arakil o Larráun) se encuentran inmersos en la preparación e incluso primeras siembras de maíz forrajero. Para ello, se procede a la aplicación de purines para su posterior labrado, gradeo y finalmente siembra. En cuanto a otras recolecciones, prosiguen las de guisante forrajero, en algunos casos ensilados, para lo que se asocia con algún cereal, principalmente avena.
Gob de Navarra