Las lluvias registradas en Navarra en los últimos días han beneficiado a los secanos cerealistas de la Comunidad, y van a permitir crear los adecuados temperos para realizar los trabajos pertinentes para conseguir un buen lecho de siembra, según se recoge en el informe semanal elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 2 y 9 de septiembre.
Desde el punto de vista meteorológico, el periodo se ha caracterizado por precipitaciones generalizadas, predominio de viento de componente norte, y temperaturas superiores a las históricas, salvo en la parte final del periodo.
En cuanto a los cultivos de verano en secano, se interrumpe la recolección del girasol, que se encuentra en el ecuador de la campaña, con rendimientos dispares, ya que en muchas zonas el llenado de la pipa se ha visto seriamente afectado por la sequía. Aun así, en la Cuenca de Pamplona se están dando hasta ahora rendimientos medios en torno a los 1.900 kg./Ha.
Respecto al maíz forrajero, en áreas del norte se interrumpe la cosecha de este cultivo, y se está recolectando en Odieta, Ultzama e Imotz con rendimientos todavía inciertos, inferiores a los últimos años, aunque mejores que lo que se esperaban. Cabe destacar los daños provocados por tormentas de granizo en la tarde del día 6 en las localidades de Ultzama y Anué, entre otras. Por su parte, la patata para siembra cultivada en la zona Pirenaica da un respiro con las precipitaciones registradas en el último mes, y se procede al quemado de la parte aérea de la planta, alcanzando porcentajes en torno al 50% de la superficie quemada, con el fin de que los tubérculos no alcancen diámetros excesivos. Si el tiempo acompaña, en la próxima semana comenzará la recolección de variedades temprana.
Las últimas precipitaciones también han beneficiado a la ganadería y pastos, ya que van a generar el verdeo y repunte en gran parte de los pastos, aunque para que la situación se vaya normalizando, las precipitaciones deben de continuar.
Cultivos hortícolas y de regadío
Por lo que respecta a cultivos hortícolas y de regadío, las lluvias registradas en la segunda mitad del periodo y generalizadas en toda la Comunidad Foral, especialmente el jueves día 8, han terminado por paralizar todas las labores que se estaban realizando, como es el caso del tomate, pimiento, cebolla, alfalfa, fruta o uva de vinificación. En varias localidades de Ribera Baja, como Tudela, se han recogido más de 30 l/m2 en los tres días del 6 al 8. Sin embargo, las esperadas lluvias (aparte del beneficio general en bosques, prados, suelos de rastrojo o cultivos permanentes como olivo) también benefician a los cultivos de regadío de implantación otoñal como brassicas, alcachofa, cardo, judía, espinaca, lechugas y ensaladas. El quinto corte a la alfalfa, generalizado ya en ambas comarcas de la Ribera, ha llegado a mojarse en varias parcelas segadas y tendrá la consiguiente pérdida, pero estas lluvias vendrán muy bien al resto del cultivo con el forraje en crecimiento.
Con la vendimia recién comenzada y de momento interrumpida, estas lluvias ayudarán a recuperar parte del déficit hídrico que arrastra el cultivo en secano, ralentizará la adelantada maduración que traía y equilibrará parámetros (grado o acidez) por lo que, en principio, estas aguas no se consideran perjudiciales. En tomate, la situación puede ser diferente por los problemas de enfermedades que puedan provocar podredumbres del fruto (bastante sano hasta ahora), suciedad o embarrado, pero mitigará la rápida maduración de fruto que se estaba dando y contendrá su excesiva oferta. Así, las industrias recuperarán la normalidad en su recepción y fabricación, aunque el porcentaje de fruto ya entregado a la industria será de los más altos conocidos y en algunas cooperativas supera el 60% y con unos buenos rendimientos.
Por último, cabe indicar que se está en plena recolección en pimiento de industria tipos «California» y se realizan las primeras pasadas en «Piquillo». En ambos casos se esperan aceptables rendimientos. Y están prácticamente finalizadas las siembras de espinaca para la campaña de otoño, así como las plantaciones de coliflores, acelga y ensaladas de aire libre para IV gama.
Agosto ha sido un mes más frío y seco de lo habitual
El pasado mes de agosto se ha caracterizado por ser en general más frío y seco de lo habitual, y por presentar una gran variación en la distribución geográfica de las precipitaciones como consecuencia de los fenómenos tormentosos registrados, según el balance realizado en el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Navarra.
Así, a lo largo de la primera quincena apenas se registraron precipitaciones en la geografía navarra. Únicamente se produjeron el día 1 y el día 10, las recogidas el día 1 fueron de poca importancia y se registraron en la mitad norte. El día 10, por el contrario, fueron prácticamente generalizadas en todo el territorio, viniendo acompañadas de fenómenos tormentosos y en alguna zona localizada de granizo; cabe reseñar que en las estaciones meteorológicas de Arizkun y Azpirotz se registraron 60 y 57,5 l/m2 respectivamente. En la segunda quincena, las precipitaciones fueron más frecuentes y se registraron principalmente en las zonas norte y media de Navarra. Los días 16, 17 y 31 se produjeron tormentas que en ocasiones vinieron acompañadas de granizo. Cabe destacar que el día 17 en la estación automática de Pamplona-Larrabide se recogieron 11,4 l/m2, de los cuales 9,9 se registraron entre las 2:50 y las 3:00 de la madrugada. La distribución geográfica de las precipitaciones ha sido muy irregular como consecuencia de los fenómenos tormentosos registrados. Respecto a la precipitación acumulada a lo largo del mes, se han superado los valores normales en ciertas áreas de la Zona Noroccidental, en la zona septentrional de Tierra Estella y en unos pocos observatorios localizados del territorio. En algunos observatorios, predominantemente de la Ribera Baja y de la Zona Media Oriental no se ha superado el 50% de lo normal, no alcanzándose incluso en algunos de ellos el 25%.
En cuanto al aspecto termométrico, los primeros días del mes se caracterizaron por presentar unas temperaturas ligeramente inferiores a los valores habituales, por el contrario, en el resto de la quincena las temperaturas se mantuvieron por encima de lo normal. En la segunda quincena, sin embargo, las temperaturas fueron en general inferiores a los valores medios, lo que ha provocado que en la mayoría de los observatorios las temperaturas medias se mantuvieran por debajo de los valores habituales para esta época. Las anomalías térmicas han oscilado en gran parte de los observatorios entre 0 y -1,5ºC.
Por último, destacar que al finalizar el mes la reserva hídrica de los embalses que sirven a Navarra había descendido hasta alcanzar el 31 %.
Gob. Navarra