Nota Gob. Navarra
Las lluvias registradas en la Comunidad Foral durante los últimos días han reducido en gran medida la incidencia de plagas, según se recoge en el informe semanal elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 11 y 18 de noviembre.
En esta campaña destaca de forma negativa la presencia de “zabrus” en zonas de Lónguida, Lumbier, Tafalla, Artajona, entre otras, donde en bastantes parcelas se ha tenido que hacer frente a la plaga mediante insecticidas, llegándose incluso a tener que resembrar algunas de ellas.
Desde el punto de vista meteorológico, el periodo se ha caracterizado por la presencia de intensas precipitaciones, temperaturas acordes con la época y predominio de vientos de componente norte.
Respecto a las labores del campo, continúa la inactividad generalizada, con suelos en muchos casos encharcados con agua en superficie o en cualquier caso no aptos de momento para siembras medianamente viables. En cuanto a superficie sembrada, salvo parcelas puntuales, en la zona noroccidental, Pirineos, Cuenca de Pamplona y Norte de Tierra Estella y Navarra Media, las siembras de cereal se pueden dar prácticamente por finalizadas, no así en cotas inferiores, donde esperan mejores temperos para completar sus sementeras, ya que en áreas de La Ribera los porcentajes de superficie sembrada no superan en muchos casos el 60%.
Cabe indicar también que esta meteorología está siendo motivo de las rápidas nascencias y de la gran uniformidad que presentan las fincas ya nacidas, siempre dentro de la desigualdad o diferentes fenologías que aquellas presentan en función de las diferentes fechas de siembra. Así pues, ya se pueden ver cereales en comienzo de ahijamiento, mientras que otros se encuentran recién sembrados.
En cuanto a otros cultivos, las habas caballares presentan adecuadas fenologías para la fecha en la que nos encontramos, no así la colza, cultivo que en las últimas campañas está teniendo problemas de nascencia por diversos motivos, retrasando su fenología, y por consiguiente, dejándola más vulnerable a ser dañada por las primeras heladas.
Por lo demás, las entidades cooperativas van haciéndose acopio de grandes partidas de abonos nitrogenados, urea principalmente, para su posterior aplicación en cobertera.
Respecto a la ganadería, prescindiendo del mal suelo, el ovino de zonas del Sur dispone de buenos ricios de cereal y restos hortícolas, mientras que en áreas de montaña, vacunos y ovinos se encuentran en gran parte estabulados, si bien estos últimos también proceden, evitando pateos, al aprovechamiento a diente de la mayoría de los westerwold sembrados en septiembre-octubre.
Cultivos hortícolas y de regadío
Durante este periodo, las lluvias registradas en las comarcas de cultivo de cultivos hortícola y de regadío han paralizado o interrumpido las faenas propias de estas fechas (algunas siembras de espinaca y haba verde) y, principalmente, las de recolección, por lo que trujales, secaderos de maíz o arroz, industrias conserveras o deshidratadoras de alfalfa, están parados o han trabajado bajo mínimos.
Las cantidades de maíz grano recolectadas en el periodo han sido mínimas, pues los niveles de humedad se mantienen altos en el grano o es alto en el suelo y no puede entrar la cosechadora en la parcela. En Ribera Baja las deshidratadoras de alfalfa, aunque paradas, continuarán la campaña hasta finales de mes, si las lluvias remiten y las temperaturas se mantienen sin heladas. Precisamente ante la ausencia de heladas, el pimiento continúa su desarrollo en ciertas variedades, por lo que continúan recolectándose parcelas con frutos aprovechables. En Tierra Estella, la recolección de remolacha azucarera y raíz de endivia están prácticamente paralizadas por el estado blando de los suelos.
En Ribera Alta, todavía falta una superficie importante de arroz por recolectar, principalmente en Rada o Carcastillo. En general se esperan cortos rendimientos en estas áreas que quedan por cosechar. La recolección de aceituna, incluso en Ribera Baja, está muy ralentizada, y se estima que lo recolectado no llegue al 50% de la producción esperada, en los trujales de la zona del norte, como Arróniz, la campaña justamente ha comenzado.
Por su parte, la recolección de kivi está dificultada por el estado de los suelos, pero ha sobrepasado el ecuador de la campaña y, si la climatología lo permite, se espera terminarla la próxima semana.
Finalmente, cabe indicar que la recolección de tomate de la segunda cosecha, en aquellos invernaderos con sistema hidropónico, se da por terminada, pues no compensa continuarla dados los costes de la energía.
Gob. Navarra