El Departamento de Medio Ambiente de Navarra, a través de la Dirección General de Medio Ambiente, ha trasladado a Bruselas su preocupación por el futuro de las aves carroñeras en relación con la denominada enfermedad de las «vacas locas».
En concreto, el director general de Medio Ambiente, José Ignacio Elorrieta Pérez de Diego, junto con el director general de Agricultura y Ganadería, Francisco Javier Enériz Olaechea, ha mantenido una reunión en Bruselas con representantes de las direcciones generales de Medio Ambiente, Salud y Agricultura de la Unión Europea.
El director general de Medio Ambiente ha mostrado su preocupación por el futuro de las aves necrófagas, ya que debido una de las bases de alimentación de estos animales, a través de los mudalares, está en la carne de ganado bovino y ovino. Según un estudio realizado por el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, estas aves consumen en Navarra unas 1.000 toneladas de carroña anuales, carne que procede en un 97% de ganado ovino y bovino.
Ante la posible retirada de restos de estas cabañas, el Departamento estima que en Navarra se vería afectados unos 10.000 ejemplares de aves carroñeras, de los cuales 6.000 corresponden a buitres, seguidos por milanos reales y negros y, en menor medida, por alimoches y quebrantahuesos. Cabe recordar que las poblaciones navarras de buitre leonado y de alimoche se encuentran entre las más importantes de Europa. Además, el Departamento ha emitido un informe en el que se recoge la necesidad de un futuro replanteamiento y adaptación de la red de mudalares a través del control exhaustivo de los animales muertos que se depositan.
En este informe se prevé la absoluta prohibición de verter en los mudalares ganado bovino y un profuso análisis veterinario de otras especies.
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