En resumen, en este ámbito existen dos objetivos fundamentales: el achatarramiento de tractores y cosechadoras automotrices obsoletos como incentivo para la adquisición de otros nuevos dotados de nuevas tecnologías, mucho más eficientes, adaptables y seguros; y por otra parte, la participación agraria en la reducción de combustibles fósiles y en la emisión de contaminantes.
En Navarra existe un parque de 15.909 tractores, de los que 1.900 tienen menos de cinco años. El número de cosechadoras da un total de 1.401 de las que 320 tienen menos de cinco años. Tanto en tractores como en cosechadoras se observa un crecimiento de la potencia media: de los 80 caballos de media en los tractores antiguos, se ha pasado a 110 caballos de media; en las cosechadoras se ha pasado de una media de 160 caballos en las más antiguas a 180 en las más modernas.
Gobierno de Navarra