El Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea ha concluido, por unanimidad, que ha resultado imposible alcanzar un acuerdo pesquero con Marruecos, y ha invitado a la Comisión a poner en marcha un plan de acción específico para la flota afectada.
Marruecos ha dado, desde el principio de la negociación -que retrasó once meses, hasta octubre del 2000, cuando la flota española amarró en noviembre del 99- muestras de querer hacer valer la inexistencia de una cláusula de renovación del Acuerdo que se aceptó en el 95. Y ello tanto retrasando el comienzo de la negociación, como proponiendo unos términos, a nivel técnico y económico, que sabían perfectamente que eran inaceptables por la Unión Europea.
Es decir, la no existencia de un nuevo Acuerdo Pesquero es responsabilidad única y exclusiva del Reino de Marruecos, que en uso de su soberanía y sus derechos, ha adoptado una posición que hacía imposible dicho Acuerdo.
Antecedentes
Desde el 30 de octubre, en que Marruecos presenta su oferta, se han celebrado, durante cinco meses, 7 reuniones de carácter político y 10 de carácter técnico, tanto en Rabat como en Bruselas. Reuniones que han supuesto un tremendo esfuerzo tanto para la delegación negociadora de la Comisión, como para la delegación española que ha estado constantemente a su lado. A finales de marzo, la posición marroquí hizo definitivamente inviable la consecución de un Acuerdo.
Nos encontrábamos ante una oferta que, en el aspecto técnico, convertía el Acuerdo en inviable al impedir, en la realidad, la utilidad y rentabilidad de la pesca con unas limitaciones que nos convencían del nulo interés de Marruecos por llegar a un Acuerdo.
Aparte de las exigencias de descarga de la pesca en puertos marroquíes, de embarcar tripulantes marroquíes y aparte de un aumento de los cánones en un 50%, las condiciones técnicas que se especificaban eliminaban la rentabilidad de la actividad pesquera.
Condiciones propuestas por Marruecos
Cefalopoderos: Con una reducción, desde el primer año, de un 60% de las unidades autorizadas, se fijaba una separación de 12 a 15 millas de la costa, y se establecían paros biológicos de seis meses en el primer año y a voluntad de Marruecos en los dos restantes.
Arrastre marisquero. Reducción del 60% de licencias, expulsión de los buques congeladores, paso de 12 a 15 millas, que en las mejores zonas de pesca llegaban a 20, y tres meses de paro biológico.
Palangreros: Reducción progresiva hasta del 49% de licencias y limitación de los paños de red a 10 piezas de 1000 metros, cuando precisan 20 paños para ser rentables.
Cerco Norte: Reducción de hasta el 39% de las licencias y separación a 3 millas de la costa, donde ya no pueden pescar.
Artesanales: Reducción de hasta el 50%, separación a 3 millas de la costa e inclusión de un mes de paro añadido.
Atuneros: Reducción de hasta el 41%, separación hasta las 15 millas, con lo que se hacía inviable la pesca de cebo vivo, principal atractivo de la licencia.
Cerco Sur: Reducción a sólo dos buques desde el primer año.
Merluza negra: Reducción a sólo dos unidades.
Estamos hablando de una reducción, en el número de licencias, que, el tercer año del Acuerdo, sería de un 65% de la flota, con mayor incidencia, precisamente, en los segmentos más sensibles social y económicamente.
Ante el Consejo de Ministros de la UE
Marruecos envió el pasado lunes, 23 de abril, una carta al Comisario Fischler en la que manifiesta su intención de continuar las negociaciones en materia de pesca, y reitera su posición, tal y como quedó plasmada en la última reunión de negociación, el pasado 22 de marzo, y su oferta de 30 de octubre del 2000.
La Junta de Andalucía ha venido pidiendo que se retomen las negociaciones, y que se busque un acuerdo para la flota artesanal sugiriendo también que se modifique el mandato de negociación. En este sentido, el actual mandato de negociación, tal y como se aprobó en octubre de 1999, es lo suficientemente amplio y flexible como para que quepa en él una amplia variedad de acuerdos.
La voluntad de negociación manifestada por Marruecos no es sincera, ya que, no varía en nada su posición, que el propio sector pesquero, de forma unánime había calificado como totalmente inaceptable. Marruecos sólo intenta que los demás socios comunitarios crean que la falta de entendimiento en esta materia no es responsabilidad suya.
La posición marroquí es igualmente inaceptable para todos las flotas, ya sean «artesanales» o «industriales». Por lo tanto, no cabe pensar que sería posible un acuerdo si se excluye a una parte de la flota: Si Marruecos quiere un acuerdo para la flota artesanal, ¿porqué no modifica las condiciones técnicas para esta flota?.
Postura de la Junta de Andalucía
Desde la Junta de Andalucía se intenta un paralelismo entre flota andaluza y flota artesanal; con ello se comete un gravísimo error y se confunde a los interesados y a la opinión pública. Marruecos siempre ha distinguido entre pesquerías «sensibles» y pesquerías que ellos llaman «selectivas», ofreciendo posibilidades de pesca claramente superiores para estas últimas. La flota andaluza se compone de 180 barcos, de los que más de 100 son arrastreros de marisco, que están y siempre han estado entre los que Marruecos considera «sensibles». Quiere ésto decir que la petición de la Junta de Andalucía de limitar el acuerdo a las flotas «artesanales» («selectivas» para Marruecos), excluiría automáticamente a todos los arrastreros de marisco, que son el 60% de la flota andaluza.
España ha defendido y seguirá defendiendo buscar una solución para todas las flotas, como no podía ser de otra forma y como la Mesa de Seguimiento del Acuerdo ha decidido de forma reiterada. Esta es, asimismo, la posición de todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados. Defender lo contrario no sólo es insolidario, sino que rompe la cohesión interna y debilita nuestra posición, tanto ante la Unión Europea como ante Marruecos.
Constatada la falta de disposición de Marruecos para llegar a un acuerdo, es absurdo prolongar más una espera que ya dura dieciséis meses. Es necesario trabajar hacia el futuro en la búsqueda de alternativas de actividad y de empleo, de acuerdo con las conclusiones del Consejo Europeo de Niza.
Conclusiones del Consejo
Con tales antecedentes, España ha apoyado hoy las conclusiones del Consejo de Ministros que dicen:
1.En las actuales circunstancias el Consejo concluye que no ha sido posible llegar a un acuerdo de pesca entre el Reino de Marruecos y la Comunidad beneficioso para ambas partes.
2.De acuerdo con las conclusiones del Consejo Europeo de Niza, el Consejo invita a la Comisión a que presente lo antes posible un programa de acción específico para reestructurar la flota comunitaria que ha pescado en el marco del antiguo acuerdo con Marruecos.
El programa de reestructuración tendrá en cuenta los aspectos sociales y económicos de las regiones afectadas y ofrecerá todas las alternativas posibles para la flota afectada.
MAPA