El Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación acaba de editar un tríptico sobre el fuego bacteriano, enfermedad que puede causar graves daños en distintos vegetales y que dada su fácil dispersión implica una amenaza para plantaciones de frutales. Aunque en Estados Unidos ya era conocida en el siglo XVIII y en Inglaterra fue detectada en 1957, esta enfermedad era desconocida en España hasta 1995, fecha en que fue localizada en Lezo (Guipúzcoa), en una plantación de manzanos. Al año siguiente, fue encontrada en manzanos del Norte de Navarra. El fuego bacteriano afecta a especies frutales tales como el peral (el más sensible), manzano, membrillero y níspero. También ataca a plantas ornamentales (espino blanco, espino de fuego y serbales). En la publicación del Departamento se describen los síntomas que ocasiona la enfermedad en los vegetales sensibles, y se realizan diversas recomendaciones. Entre los consejos para la prevención de la enfermedad (en la actualidad no existe un medio eficaz para su realización), se indican los siguientes: utilizar en las plantaciones de plantas sensibles material vegetal sano; desinfectar los útiles de poda si se han utilizado en plantas enfermas; no abusar del riego por aspersión; y no trasladar colmenas de zonas afectadas a otras sanas. Como se sabe, con motivo de la aparición de la citada enfermedad, se prohibió en Navarra la plantación del espino de fuego. Igualmente, se prohibió también salvo prevención previa, la plantación o replantación de especies sensibles en la parcela o área afectada y en su zona de seguridad (un kilómetro alrededor de un foco de la enfermedad).
GOBIERNO DE NAVARRA