Nuevas normas más restrictivas para pescar en el Mediterráneo

Un conjunto de normas de carácter restrictivo entró ayer en vigor con el objetivo de salvaguardar los recursos pesqueros en el Mediterráneo.

Las medidas han sido tomadas de común acuerdo por los 24 países miembros* de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), un organismo afiliado a la FAO, según informó esta agencia de la ONU.

Salvaguardar la población de peces para garantizar una pesca sostenible

Entre las nuevas medidas figura la prohibición de pescar con dragas y redes de arrastre a profundidades mayores de 1 000 metros. En línea con lo que la FAO denomina «enfoque responsable de la gestión de la pesca», la prohibición pretende proteger los frágiles ecosistemas que se encuentran en los fondos marinos y a las especies ícticas de crecimiento lento que lo habitan, y que a su vez constituyen el alimento para otros peces de mayor valor comercial que viven a menor profundidad.

Los países mediterráneos exigen ahora que las redes de arrastre tengan una abertura mínima en sus mallas de 40 mm en la sección final, a fin de permitir escapar a los ejemplares juveniles y de dimensiones pequeñas. Esta medida también ayudará a preservar la población de peces en edad reproductiva y a reducir la pesca accidental de especies no deseadas.

Registro centralizado para combatir la pesca ilegal

Los países de la Comisión han acordado igualmente establecer un registro centralizado con los datos de todos los barcos de más de 15 metros de eslora que están autorizados a faenar a nivel nacional.

Cualquier barco de esas características que no figure en el registro no contará con autorización para faenar en las aguas de la cuenca mediterránea bajo la tutela de la CGPM y si es sorprendido podrá ser sancionado y perseguido penalmente de acuerdo a la legislación propia de los países miembros de la Comisión.

Según Alain Bonzon, Secretario Ejecutivo de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo, el registro actuará como un elemento disuasorio para la pesca ilegal, no documentada y no reglamentada, además de asegurarse que las flotas pesqueras cumples con los requisitos de la Comisión y mejorar el control de la pesca en la región.

Control más estricto de la cría del atún

Los países de la Comisión han acordado además dar una serie de pasos para aumentar el control sobre la captura de ejemplares de atún rojo destinados a la acuicultura. También conocida como técnica de «engorde del atún», se trata de un proceso en el que los peces jóvenes son capturados, encerrados en criaderos y engordados con técnicas de acuicultura para su posterior comercialización.

Estas medidas se han adoptado de manera conjunta con la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, e incluyen controles más severos sobre el tamaño mínimo para la captura del atún rojo, que se limita a los ejemplares con un peso superior a los 10 kilogramos.

La FAO expresó en su último informe sobre El estado mundial de la pesca y la acuicultura su preocupación por el impacto que tiene la captura de peces inmaduros en las poblaciones de peces, así como en la necesidad de utilizar piensos elaborados para alimentar a los peces en cautividad, en lugar de importar pescado crudo para este fin.

*Los países incluidos en la CGPM son: Albania, Argelia, Bulgaria, Croacia, Chipre, la Comunidad Europea, Egipto, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Israel, Italia, Japón, Líbano, Libia, Malta, Marruecos, Mónaco, Rumania, Serbia-Montenegro, Siria, Túnez y Turquía. Todos los países ribereños del Mediterráneo pueden adherirse a este grupo si lo desean, así como las organizaciones de integración regional y los países que pescan en aguas mediterráneas.

FAO

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