Nota de AGPME
La Reforma Intermedia de la PAC, está dando quebraderos de cabeza a los agricultores y ganaderos que ven trastocarse las fórmulas de trabajo y los procedimientos para sacar sus explotaciones adelante. La incertidumbre se ha enseñoreado en el campo y todos esperan los reglamentos que darán la pauta a seguir en cada caso particular. Está es la auténtica demanda del sector en estos momentos.
Mientras tanto y pensando siempre en los mercados presentes y futuros, parece abrirse camino una serie de oportunidades, hasta ahora, casi inéditas en nuestro país y apenas conocidas en nuestra región.
La Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME), con sede en Aragón, viene trabajando desde hace tiempo en la posibilidad de incorporar a explotaciones, cosechas para uso industrial. El mismo maíz tendría importantes posibilidades , hoy todavía poco exploradas.
La Reforma de la PAC que desea que las producciones sean referidas a la demanda de los mercados, contempla “un crédito al carbono” de 45 €/ Ha en una Superficie Máxima Garantizada de 1, 5 millones de Has. en toda la Comunidad. Las tierras de retirada cuya superficie puede ser variable, pueden dedicarse a un régimen de explotación no alimentario.
Producción de biodiesel, aditivo de los carburantes fósiles, isoglucosa a partir del maíz para edulcorantes (importante en Aragón).., son prácticas experimentadas y en ocasiones muy desarrolladas en Europa que apenas han calado en España, salvo excepciones mencionadas.
Recientemente el AGPME, ha conocido la importante noticia de que compañías norteamericanas, Metabolix, han llegado a acuerdos con la multinacional BASF, para la producción de plásticos biodegradables a partir de cosechas agrícolas, fundamentalmente maíz.
Este plástico viene despertando un enorme interés desde hace tiempo en las grandes industrias químicas. La exigencia medioambiental a todos los niveles obliga a la sociedad a percibir, no sólo el coste directo de los productos, sino también el de su retirada y destrucción con las consecuencias medioambientales que ello pueda acarrear.
Los plásticos biodegradables se autodestruyen y quedan eliminados en la propia finca sin la menor contaminación. Por el contrario supone una aportación a la tierra.
En todos los casos la materia prima para su fabricación es el maíz
Desde ASAJA en esta nueva era de la PAC, consideramos un buen servicio al agricultor la propuesta de nuevos horizontes y posibilidades además de las tradionales ya conocidas.
AGPME