La nueva norma, que estará en vigor el próximo año, tiene como característica básica la sencillez y como objetivos prioritarios facilitar la gestión y mejorar la eficiencia de las explotaciones, garantizar la bondad de los productos hortofrutícolas a la distribución y a los consumidores, facilitar la homologación con otros protocolos privados y públicos, como la producción integrada, y facilitar la certificación.
La elaboración del nuevo protocolo de calidad responde, también, a la demanda de los distintos sectores productivos hortofrutícolas que solicitaban una norma de calidad más adaptada a las condiciones reales de cultivo en nuestro país y mejore su posición en los mercados.
El protocolo de buenas prácticas agrícolas tendrá la forma de una norma UNE adoptada por el Comité de Normalización de AENOR.
Entre los capítulos que regulará la norma destacan: los factores productivos (agua, suelo, material de propagación abonado, etcétera), operaciones relacionadas con el cultivo, con la recolección, gestión de residuos, central hortofrutícola, protección medioambiental, sistemas de calidad, reclamaciones, etcétera.
La elaboración de un protocolo de Buenas Prácticas Agrícolas, que cumpla los objetivos mencionados y adaptado a las características naturales y sociales del sector español, es una prioridad para FEPEX y de interés general, ya que el sector hortofrutícola español representa más del 60% del Valor de la Producción Vegetal Agraria y es el primer proveedor de los mercados comunitarios, con un volumen de exportación de más de 9 millones de toneladas en 2006.
FEPEX