La sequía de 2002, la peor de 10 años, redujo mucho la capacidad productiva de los campesinos y asoló todas las regiones, comprendidas Debub y Gash Barka, consideradas el granero de Eritrea.
La cosecha general de cereales de 2002 sólo produjo el 11 por ciento del volumen previsto.
En muchas regiones la producción de trigo y cebada fue inferior a la cantidad necesaria de semillas para la siembra de 2003.
Los campesinos siguen sufriendo los efectos de la guerra fronteriza con Etiopía. Les queda poco dinero para comprar semillas. A menudo, las escasas reservas de semillas que conservan son el único alimento que puede cosumir la familia.
En Eritrea, la situación alimentaria es alarmante. Cerca de dos tercios de la población del país, de 3.4 millones de personas, debe hacer frente a situaciones de carencia de alimentos. En torno a un millón cuatrocientas mil personas necesita ayuda alimentaria de emergencia.
Un proyecto PCT de 400 000 dólares
La FAO, a través de su Programa de Cooperación Técnica, acaba de iniciar un nuevo proyecto en Eritrea de 400 000 dólares de costo. La Organización proporcionará asistencia técnica e insumos para ayudar a las comunidades rurales a reanudar sus actividades agrícolas.
La FAO distribuirá 400 toneladas de semillas de legumbres y cereales a unas 30 000 familias, lo que permitirá cultivar 15 000 hectáreas para obtener alrededor de 12 000 toneladas de alimentos por un valor de cinco millones de dólares.
Se suministrarán de emergencia semillas de cereales y legumbres durante un año, a partir de junio de 2003. Este proyecto complementa otro también de distribución de semillas, financiado por Suecia, que se lleva a cabo en las regiones de Debub y Gash Barka.
Un déficit enorme
Se calcula que Eritrea necesita 16 247 toneladas de los siguientes cereales y suplementos nutritivos: trigo, cebada, sorgo, mijo africano, mijo perla, maíz y teff; garbanzo, haba caballar y ajonjolí.
En Eritrea la FAO colabora estrechamente con las ONG, y han ofrecido, junto con los donantes, proporcionar 5 640 toneladas de semillas. El Ministerio de Agricultura de Eritrea ya ha comprado 2 862 toneladas.
Teniendo en cuenta el 20 por ciento de semillas (3 250 toneladas) que los propios campesinos van a reunir, faltan todavía 6 333 toneladas.
Es probable que el Ministerio de Agricultura compre otras 2 000 toneladas de semillas, con lo que siguen faltando 4 000 toneladas.
Si no llega ayuda urgente para colmar este déficit, unos 100 000 campesinos se quedarían sin semillas y no podrían reanudar sus labores cuando vuelvan las lluvias, en junio del año en curso.
FAO