Nuevos datos indican un descenso considerable en la cantidad de pescado desechado

Según un análisis de la situación pesquera de la última década efectuado por la FAO, a nivel mundial se arrojan cada año al mar un promedio de 7,3 millones de toneladas de pescado sin utilizar. Ello significa un descenso de unos 12 millones de toneladas respecto a datos anteriores manejados por la FAO.

Según las estimaciones de esta Organización de las Naciones Unidas, en 1996 el desecho anual de pescado en todo el mundo rozaba los 20 millones de toneladas.

La producción pesquera mundial ha alcanzado en muchos lugares los topes máximos de sostenibilidad posible. Además, el nivel de los desechos así como el análisis de la composición de las capturas puede ofrecer una información muy útil sobre la situación de las poblaciones remanentes en algunos sectores de pesca.

«¿El descenso de los niveles de desecho es una buena o una mala noticia? Probablemente un poco de ambas», expresó hoy el Departamento de Pesca de la FAO.

¿A qué se debe el cambio?

Para la FAO, un gran número de factores explica la disminución del volumen de desechos.

«En algunos países han entrado en vigor medidas encaminadas a reducir las capturas accesorias accidentales en ciertos tipos de pesca. Se han adoptado, por ejemplo, iniciativas que mejoran la selectividad de la pesca para limitar las capturas sólo a las especies deseadas. Otras medidas incluyen la mayor utilización de dispositivos de exclusión de las capturas accesorias o la aplicación de normas para evitar los desechos», afirmó la FAO.

«Efectivamente, gracias a estas medidas es más fácil para los barcos de pesca evitar capturar especies no deseadas». La FAO observa, además, que el pescado que hasta hace poco se habría tirado al mar como desecho ahora se conserva a bordo y se utiliza.

«Lo difícil es saber si la mayor selectividad es la causa de que ya no se desechen casi 12 millones de toneladas o si este hecho se debe, en buena parte, a que la elaboración ha mejorado mucho y la proporción de capturas aprovechadas es ahora mayor», dice la FAO. Pero también el organismo de Naciones Unidas se pregunta «¿no será que lo anterior se debe a que nuestros datos actuales sobre selectividad y desechos son más precisos que antes?»

¿Dónde va a parar el pescado desechado?

Al haber menos pescado desperdiciado y mejor utilizado, sería de esperar que el nivel de capturas hubiese aumentado, pero no ha sido así. En general, las capturas a escala mundial se han mantenido estables en los últimos años, indica la FAO.

«Es muy positivo que el desecho haya disminuido. Pero, ¿la utilización creciente de pescado que antes se desechaba no esconde una disminución en las capturas? Y ¿cuál es el papel que juegan en todo esto las fluctuaciones naturales de la abundancia de peces debida a condiciones climáticas y a los ciclos de vida naturales de las distintas especies? Todavía hay muchos interrogantes sin respuesta», afirma la FAO.
En tanto principal organismo encargado de la recopilación y el estudio de las estadísticas mundiales de pesca, la FAO seguirá monitoreando y analizando la producción pesquera y utilizando los datos que recibe de los gobiernos de todo el mundo.

«Sin embargo, hace falta potenciar el control de las capturas en el ámbito nacional y suministrar datos más detallados sobre la composición de las capturas y la utilización del pescado para tener un cuadro más preciso de la situación», afirma la FAO.

Con el objetivo de reducir los desechos de pesca, el organismo de las Naciones Unidas también invita a todos los países a aplicar las normas y principios contenidos en el Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable.

FAO

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