Nuevos modelos para evaluar el impacto económico y ambiental de la explotación intensiva de acuífero

Esta jornada se realizo en el marco del convenio de colaboración suscrito entre el IGME y la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua (F-IEA) con el objetivo de impulsar lazos de cooperación científica internacional entre investigadores de Israel, Reino Unido y España, que promuevan mejoras en el conocimiento de los recursos hídricos sometidos a fuertes presiones. Clave para establecer criterios de sostenibilidad a la hora de tomar decisiones sobre los modelos de gestión.

Y es que las zonas áridas y semiáridas ocupan más de la tercera parte de la superficie del planeta y el agua es un recurso estratégico que condiciona el desarrollo socioeconómico de las poblaciones. En la mayor parte de los países la toma de decisiones para abordar los problemas del agua, especialmente los de las aguas subterráneas, se ha basado en registros históricos limitados, poco apoyo científico y una gran escasez de datos, lo que ha dado lugar a una gran incertidumbre en la gestión de este recurso. Cuando “una gestión eficaz sólo puede plantearse tras el análisis de información fiable de los acuíferos y tras una comprensión profunda de los procesos y de los efectos que se derivan de las diferentes alternativas de gestión” explica José Luis García-Aróstegui, investigador del IGME, “por ello resulta clave desarrollar estrategias capaces de anticiparse a los diferentes efectos frente a los diferentes usos del agua”

Durante la jornada, el israelita Eilon Adar apuntó que la gestión integral de los recursos hídricos en Israel se basa en la utilización de todas las fuentes disponibles y, además, se han propuesto mantener al agua fuera del conflicto político con Palestina. “No es bueno tener un vecino sediento” apunta Adar “por lo que, actualmente, Israel suministra a Gaza 25.000 metros cúbicos de agua cada día”

Mientras que el británico John Bromley incidió sobre la importancia en el desarrollo de modelos integrados de gestión que tengan en cuenta a la mayor parte de los aspectos involucrados: hidrológicos, socioeconómicos, ambientales, legales, culturales y políticos etc. Se trata de lo que los especialista llaman “Modelos Bayesianos”, como el modelo recientemente publicado en la revista científica “Water Resources Management Journal” por investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Universidad de Granada (UGR) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), presentarón una nueva metodología para una gestión eficaz y sostenible de las aguas subterráneas en zonas semiáridas, que permitirá una valoración de los impactos socioeconómicos y ambientales en sistemas hídricos de estas características.

Esta investigación, dirigida por José Luis García-Aróstegui (IGME) y José Benavente, investigador de la UGR, se ha desarrollado en la comarca del Altiplano de Murcia. Una zona aislada de las grandes infraestructuras hidráulicas del sureste español (trasvase Tajo-Segura y Mancomunidad de Canales del Taibilla), donde el agua subterránea procedente de cuatro acuíferos: Ascoy-Sopalmo, Jumilla-Villena, Serral-Salinas y Cingla-Cuchillo, ha sido el único recurso hídrico disponible para todos los usos. Y donde, desde los años sesenta, la explotación intensiva ha superado ampliamente a la recarga natural de los acuíferos.

La investigación se ha basado en la simulación de tres escenarios que proporcionan diferentes claves para evaluar los impactos socioeconómicos y ambientales en sistemas hídricos subterráneos sometidos a presiones extremas. Y del estudio se deduce que “la recuperación del acuífero requerirá un largo plazo de tiempo y supondrá un gran impacto económico” apunta García-Aróstegui.

Sinc

Deja una respuesta