La Presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón, Isabel Pérez Brull, ha afirmado al inicio de la jornada que: “El impulso de las energías renovables aplicadas al sector agrario y ganadero suponen un salto cualitativo en sus procesos productivos y una alternativa para avanzar en la rentabilidad de su actividad y desarrollar un sector moderno y competitivo”.
Por su parte, el Director General de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de la Conselleria de Agricultura, Manuel Lainez, que ha inaugurado el evento, considera que el tema de la valorización energética de los residuos ganaderos está tomando cierto dinamismo en el sector: “Ha despertado el interés de inversores por obtener energía a partir de subproductos ganaderos”. El Director General recordó la existencia de ayudas públicas para estimular estas inversiones. “Actualmente la Granja San Ramón en Requena (Valencia) es la única explotación en nuestra Comunidad que desarrolla la valorización del estiércol mediante la obtención de biogás y digestatos para su uso agrícola, pero este año se han presentado ya 10 proyectos de valorización en explotaciones de Valencia y Castellón centrados en el tema del biogás”.
Las plantas de biogás permiten gestionar y valorizar conjuntamente una gran variedad de materiales orgánicos residuales de las actividades agroalimentarias (estiércol en una granja de vacas, pulpa de una fábrica de zumo de naranja, lodos de una depuradora de una industria láctea, residuos de un matadero, etc.). El biogás es una energía renovable y contribuye a garantizar el suministro de energía, en especial en áreas rurales. Por cada m3 de biogás (65% de metano) se pueden generar unos 2,1 kwh de electricidad renovable, contribuyendo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En Alemania, Austria, Dinamarca y Suecia el biogás agroindustrial es ya una de las alternativas más empleadas para valorizar subproductos agroalimentarios.
La primera intervención ha corrido a cargo de Antonio Torres, Catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniera Agronómica y del Medio Natural de la UPV, que ha ofrecido una visión general de las tecnologías disponibles en este sentido. En su opinión, “las deyecciones ganaderas son actualmente un problema. El ganadero debe asumir un coste ambiental y convertirlo en un recurso y en unos ingresos mediante una gestión adecuada, por ejemplo a través de su aplicación en campo como fertilizante o a través del biogás, la solución con mayores expectativas en la actualidad”.
Posteriormente ha intervenido Andrés Pascual, Jefe del Departamento de Calidad y Medio Ambiente de AINIA, que ha ampliado el tema de la producción de biogás, haciendo hincapié en que “Es importante que las plantas de biogás dispongan de un plan de gestión de los digestatos adecuado a las características de la instalación y del entorno para un buen reciclaje de los nutrientes”. Por otro lado también ha destacado que “la agilización de los trámites legales y administrativos aceleraría la implantación de las plantas de biogás en la Comunidad Valenciana”
Asimismo, Arantxa Villagrà, del Centro de Investigación y Tecnología Animal del IVIA, ha abordado el tema de las condiciones medioambientales que afectan a la producción de pollos. “Los principales factores que afectan al bienestar animal son los relativos a las condiciones medioambientales y a las condiciones de manejo. La calidad del aire, la luz o la nutrición son factores que mal manejados pueden ser una fuente permanente de estrés y una falta de bienestar que afecta a la producción”.
Finalmente, Francisco Beltrán y Vicente Granel, técnicos de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, explicaron cómo abordar las nuevas normativas sobre bienestar animal en cerdos y pollos y las líneas de ayudas de la Conselleria dirigidas al sector ganadero que se centran principalmente en tres líneas: mejora de la competitividad y traslado de explotaciones agrarias, mejora de las condiciones medioambientales y gestión de subproductos.
COITAVC