Remitido por OCEANA:
La propuesta de Oceana, que solicitaba no permitir la captura de más de 5.000 toneladas en 2005, además de la prohibición del arrastre de superficie y del cierre de la zona de reproducción de la anchoa en las costas francesas fue totalmente desoída. En su lugar, los gobiernos de Francia y España solicitaron una cuota seis veces superior a la recomendada por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) alegando que tenían en su poder informes científicos que demostraban el buen estado del caladero.
Lamentablemente, la Ministra de Pesca, Elena Espinosa, nunca hizo públicos los referidos informes a pesar de serle requeridos en el Congreso de los Diputados por el Grupo de Izquierda Verde (IU-ICV). A propuesta de Oceana, el Grupo hizo una pregunta parlamentaria para conocer los informes científicos que decía tener entonces el Ministerio y que contradecían a los que manejaba la UE.
‘Lamentamos profundamente la situación tan delicada a la que se ha llevado a la flota de bajura del Cantábrico por desoír las recomendaciones científicas. Esperamos que los gobiernos de España y Francia recapaciten y adopten medidas urgentes para recuperar la anchoa’, ha declarado Xavier Pastor, Director de Oceana en Europa, quien se encuentra en estos momentos a bordo del catamarán Oceana Ranger, cruzando el Atlántico en dirección a aguas europeas.
Durante los últimos tres años, los gobiernos de España y Francia han ignorado repetidamente los avisos y consejos que recibían de la comunidad científica.
§En 2003, ICES recomendó no superar las 12.500 toneladas, pero se otorgaron 33.000.
§ En 2004, se volvió a pedir que no se capturaran más de 11.000, pero nuevamente se permitieron 33.000 toneladas.
§ Y en 2005, las recomendaciones ponían el tope en las 5.000 toneladas, pero se permitió una cuota seis veces superior.
Pese a las cuotas otorgadas, las flotas que capturan anchoa no han podido pescar ni el 50 por 100 de las capturas permitidas.
La utilización de arrastre pelágico por parte de la flota francesa, que ha incrementado sus capturas en un 1.000 por 100 en los últimos 40 años, junto a no proteger la zona de alevinaje en las costas francesas, es considerada por Oceana como uno de los grandes errores de gestión de esta pesquería.
OCEANA