En el caso de Francia, la flota se acogió al vacío legal dejado por la ausencia de una definición del arte para continuar la captura de juveniles de atún rojo.
En junio de 2007, con la entrada en vigor de un Reglamento comunitario que introduce una definición completa de red de deriva, el vacío legal aprovechado por estos pescadores desapareció, forzando al Gobierno francés a tomar medidas.
Tras esta reacción, Oceana insta al Gobierno francés a que actúe conforme a la reglamentación comunitaria y a que adopte las siguientes medidas antes de que dé comienzo la próxima campaña de pesca:
Puesta en marcha de una reconversión obligatoria de la flota de rederos de deriva o thonaillers
Renuncia a los recursos presentados ante la corte europea de justicia para la obtención de una exención en la prohibición del uso de redes de deriva
Tolerancia cero y control de la actividad pesquera para garantizar que este arte no será utilizado durante la próxima campaña de atún rojo
Oceana acoge favorablemente que la iniciativa sea estudiada y desarrollada por los científicos de Ifremer (Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar), de forma que la reconversión de esta flota no suponga un incremento del esfuerzo, insostenible para otros recursos pesqueros del Mediterráneo.
Xavier Pastor, Director de Oceana en Europa ha declarado:”Oceana ha observado durante años la actividad ilegal de las redes de deriva francesas denominadas thonaille. Esperamos que durante las investigaciones que llevemos a cabo a lo largo de 2008, tanto en puerto como en alta mar, no observemos ningún barco de pabellón francés utilizando redes de deriva. Se ha perdido demasiado tiempo en argumentos políticos y casos judiciales mientras continúa el declive de los stocks pesqueros”.
OCEANA