Oceana denuncia la pesca ilegal y el destrozo de fondos marinos de alto valor ecológico en Huelva

El arrastre de fondo, prohibido en el Golfo de Cádiz a menos de 50 metros de profundidad o a 6 millas de la costa, ha sido el más recurrente en las infracciones observadas. El día 3 de septiembre embarcaciones como el “Nuevo Panchita” (3HU31609) y el “Abuelo Pichin” (3HU21/98), faenaban ilegalmente a 25 metros de profundidad y a menos de 6 millas de la costa sobre fondos de gorgonias de valor incalculable documentados el día anterior por Oceana con ayuda de un robot submarino (ROV). La tripulación del Oceana Ranger denunció los hechos tanto a la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca como a la Subdirección General de Inspección Pesquera del Ministerio de Agricultura y Pesca. Sin embargo, el “Nuevo Panchita” continuaba faenando ilegalmente en la zona seis horas después de que se diera aviso a las administraciones, arrasando las poblaciones de gorgonias. La situación se repetiría al día siguiente, con otra nueva embarcación, el “Hermanos Neto” (3-HU2-2302), esta vez en la zona costera de Punta Umbría.

Dos días después, mientras se efectuaba una inmersión nocturna en aguas del Parque Nacional de Doñana, un nuevo arrastrero, el “Hermanos Gallito” (3-SE-1205), entraba en aguas del Parque y calaba sus redes a tan solo 9 metros de profundidad y a menos de 1 milla de la costa.

Según declaraciones de Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana para Europa:”Lo que hemos estado observando resulta escandaloso. La violación recurrente e impune de la legislación vigente, incluso en aguas del Parque Nacional, es un síntoma claro de que el sistema en su conjunto está fallando”, añadiendo que “en el litoral onubense existen fondos que es necesario proteger, objetivo que, en un principio, podría conseguirse si existiera un mínimo control sobre el arrastre de fondo ilegal”.

Las actividades ilegales documentadas por Oceana no han sido exclusivas de los arrastreros. La pesca con cerco, prohibida en la Reserva de Pesca de la desembocadura del Guadalquivir, parece ser bastante frecuente en una zona que es vital para el alevinaje de multitud de especies. También los rischios o dragas hidráulicas que faenan en el área del Parque Nacional de Doñana han sido observados en áreas prohibidas, además de infinidad de trasmallos ilegales balizados con simples corchos o botellas esparcidos por toda la costa onubense.

Xavier Pastor atribuye los hechos a la total laxitud de las autoridades para hacer cumplir la ley: “Cuando hemos procedido a denunciar las infracciones mientras las observábamos en directo, las autoridades competentes no han reaccionado en la mayoría de los casos con ninguna medida rápida ni eficiente que las impidiese”. Y agrega Pastor que ”las medidas de control tienen que resultar efectivas y particularmente reforzadas durante los 60 días de parada biológica que han comenzado para el arrastre”.

Oceana

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