Delfines, calderones y tortugas marinas son frecuentes visitantes de
esta importante zona marina de alto valor ecológico para la que
Oceana pide su protección
Durante las últimas semanas, los especialistas a bordo del buque de investigación Oceana Ranger, con la ayuda de un robot submarino (ROV) y en colaboración con la Fundación Biodiversidad, han examinado la vida marina existente en el Macizo de Chella o Seco de los Olivos, frente a las costas de Almería. Con este robot, se ha estudiado una zona de más de un kilómetro cuadrado a unas profundidades entre los 75 y los 240 metros.
Las primeras filmaciones submarinas de esta pequeña montaña marina han demostrado la gran variedad de formas de vida que pueden encontrarse en ella. Desde importantes concentraciones de corales y gorgonias, a cetáceos como el delfín mular y el calderón común son habitantes de estos lugares. Algunas de las especies encontradas aquí son por primera vez mencionadas en el litoral almeriense y demuestran el alto valor ecológico de esta zona. El lugar presenta también importantes extensiones de bosques de algas pétreas o maërl y ecosistemas de arena.
Pese a tratarse de colonias animales, su aspecto arbustivo y sus formas ramificadas, han hecho
que las zonas donde se concentran los corales sean normalmente denominadas
como bosques o jardines.
Entre las especies identificadas se encuentran dos tipos de corales árbol (Dendrophyllia ramea y Dendrophyllia cornigera), diferentes gorgonias o abanicos de mar, como las gorgonias látigo (Viminella flagellum y Elisella paraplexauroides), gorgonia cable (Eunicella filiformis), gorgonia espinosa (Eunicella verrucosa), gorgonia roja (Paramuricea clavata), e incluso corales negros y otras muchas en las que aún trabajan los especialistas de Oceana para su identificación.
Otras especies del grupo de los corales, como anémonas tubo (Cerianthus sp.), anémonas coloniales (Epizoanthus sp.), plumas de mar (Pennatula rubra, Funiculina cuadrangularis o Virgularia mirabilis), plumas redondas (Veretillun cynomorium), manos de muerto (Alcyionum palmatum) o corales blandos (Paralcyonum spinulosum), también figuran en esta extensa lista de especies identificadas en el Seco de los Olivos.
Lamentablemente, este paraíso marino no está libre de amenazas. Además de basuras, sus fondos albergan marcas de arrastre de fondo que han dañado algunos lugares y muchos artes de pesca perdidos, que según una estima de Ocena llega a ser de uno cada 50 metros.
La lista, además cuenta con gran número de peces -como rubios (Trigloporus lastoviza), rapes (Lophius sp.), anguilas serpiente (Ophisurus serpens), trompeteros (Macrohamphosus scolopax), cabrachos (Scorpaena scrofa), torpedos (Torpedo nobiliana), pintarrojas (Scyliorhinus canícula), congrios (Conger conger), brotolas de fango (Phycis blenoides), brótolas de roca (Phycis Phycis), salmonetes (Mullus sp.), tres colas (Anthias anthias), cabrillas (Serranus cabrilla), jureles (Tachurus trachurus), chavos (Caprus aper), crustáceos -langostas (Palinurus elephas), ermitaños (Dardanus calidus), cangrejos reales (Callapa granulosa), gambas esqueleto fantasmas (Pseudoprotella phasma)-, moluscos: sepia (Sepia officinalis), sepiolas (Sepiola sp.) y pulpo (Octopus vulgaris), equinodermos: cohombros reales (Eostichopus regalis), estrellas cesta (Astropartus mediterraneus), estrellas peine (Astropecten aranciacus), erizo de hondura (Echinus acutus), estrellas de patas largas (Chaetaster longipes), erizos de arena (Spatangus purpureus), erizos corazón gris (Brissus unicolor), sipuncúlidos, bonelias (Bonellia viridis), esponjas: esponja calcárea (Thenea muricata), esponja oreja de elefante (Spongia agaricina), esponjas tubulares (Aplysina aerophoba) o esponjas arbóreas (Axinella sp.), tunicados: ascidias coloniales (Diazona violacea), gusanos poliquetos, gusano tubícola rojo (Serpula vermicularis), entre otras.
“Hemos podido comprobar comportamientos curiosos, como una langosta desenterrando y consumiendo un erizo, o un cangrejo ermitaño devorando una medusa luminosa (Pelagia nocticula), la especie que este año ha provocado mayor número de atenciones sanitarias en las playas españolas. O que las llamadas gorgonias rojas son aquí en su mayoría, completamente amarillas”, ha declarado Ricardo Aguilar, Director de investigación de Oceana para Europa.
Desde hace tres años Oceana lleva indicado al Gobierno español la importancia de este lugar dentro del Mediterráneo por la concentración de especies protegidas que alberga, pero hasta ahora no disponía de pruebas tangibles sobre la vida en sus fondos.
Por esta razón, la organización conservacionista en su Expedición 2006 ha centrado parte de su trabajo en documentar esta zona con tecnología capaz de filmar a esas profundidades para
poder así, tener la documentación necesaria para impulsar su protección.
“Los resultados son espectaculares. Pocos lugares en nuestras aguas tienen esta biodiversidad e importancia. Confiamos en que el Gobierno español con estas pruebas en sus manos actué rápidamente y proteja la zona como se merece” afirma Xavier Pastor, Director de Oceana para Europa.
Oceana ha manifestado su interés en poner a disposición de la comunidad científica interesada las más de 12 horas de filmación marina que ha realizado de estos fondos para su análisis detallado.
Alnitak y la Sociedad Española de Cetáceos (SEC) ya llevan trabajando muchos años en la superficie marina de esta zona y la han señalado como un área de especial interés por la abundancia de delfines, lo que por si sólo ya la haría merecedora de un status de protección según el nuevo Proyecto de Ley de Parques Nacionales presentado recientemente por el Gobierno español. Alnitak y la SEC llevan solicitando desde hace varios años su inclusión en la lista de propuestas de LIC (Lugares de Interés Comunitario) de la Directiva Hábitat de la Unión Europea debido a su carácter de hábitat de especial interés para el delfín mular. La comprobación de que sus fondos también albergan una rica fauna, revaloriza aún más su potencial como futura área protegida.
OCEANA