El atún rojo está desapareciendo. Sin embargo, mañana, una vez más, se abrirá la pesca de atún rojo con cerco industrial, pesquería que se prolongará hasta el día 15 de junio. La cuota para todo el Mediterráneo y Atlántico Este ha sido reducida a 13.500 toneladas, demasiado baja para ser rentable. Por ello los buques italianos no pescarán este año, a cambio de cuantiosas subvenciones. No será el caso de flotas como la turca, que sí continuarán la pesca con cuotas reducidas y altos niveles de pesca ilegal.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, ha declarado: “La única alternativa para el atún rojo es el cierre inmediato de la pesquería. Sin embargo, se continúa dando salida a unos barcos que, si realmente cumplieran la legislación, ganarían más dinero quedándose en puerto. La situación se resume en una año más de pesca ilegal, y un año menos en la cuenta atrás para la pérdida de una de las especies más emblemática de nuestros mares”.
Los stocks de atún rojo han caído a niveles por debajo de un 15% de su población original debido a la sobrepesca y la pesca ilegal. El pasado mes de marzo, tuvo lugar en Doha (Qatar) la reunión del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Amenazadas (CITES). Durante esta reunión se propuso la inclusión del atún rojo Atlántico en su Apéndice I, para la prohibición de su comercio internacional. Esta propuesta fue rechazada tras denodados esfuerzos de países como Japón para continuar beneficiándose de la explotación de esta especie.
El futuro de esta especie vuelve a estar en manos ahora de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) y en la próxima reunión que las partes contratantes de este acuerdo mantendrán en Paris en Noviembre.
Oceana