Oceana insta a la Comisión Europea a tomar medidas para eliminar los descartes en la pesca


La organización internacional de conservación marina anima a la Comisión a afrontar con determinación este proceso. Xavier Pastor, Director de Oceana Europa, consciente del esfuerzo que va a suponer para el sector pesquero y las autoridades llevar adelante ciertas medidas, recuerda que ”es un paso tardío pero absolutamente necesario para el establecimiento de unas pesquerías sostenibles que aseguren la viabilidad del sector en el futuro y la recuperación de unos caladeros en franco retroceso”.

El descarte es una práctica definida por FAO como “aquella parte de las capturas que se devuelve al mar por cualquier motivo”. Está ampliamente extendida a nivel mundial y tiene su mayor incidencia en pesquerías de arrastre de especies demersales en las que el porcentaje de descartes efectuados puede llegar a alcanzar el 90% del peso total de las capturas.

Tanto la Asamblea General de Naciones Unidas a través de varias Resoluciones, como la FAO a través del Código de Conducta para la Pesca Responsable, han reiterado la necesidad global de minimizar esta práctica.

Las causas que motivan que una embarcación descarte un porcentaje de sus capturas son variadas, pero en la mayoría de los casos derivan de estrategias comerciales. Siguiendo estos planteamientos erróneos, más de 7.3 millones de toneladas de pescado se tiran anualmente por la borda cada año. Esta cantidad representa un 8% del total mundial de las capturas.

Oceana apoya decididamente la opción resaltada por la Comisión como base de las políticas a seguir: una prohibición de descartes acompañada de medidas suplementarias. Entre estas medidas la organización internacional para la investigación y conservación de los mares considera prioritario el establecimiento de límites para las capturas accesorias, el cierre de las pesquerías en tiempo real, y el desarrollo de un sistema de observadores pesqueros.

Oceana reitera que para lograr una correcta implantación de estos objetivos es necesario un marco de acción a lo largo de varios años que desemboque en una rutina de funcionamiento en la que no se produzcan descartes.

Oceana defiende que los objetivos, expresados como el límite máximo de captura accesoria permitido (MABL en inglés), deben contemplar a todas las especies capturadas y no solo a las comerciales. Cuando el conocimiento actual de algunas poblaciones no posibilite establecer esos límites, la organización de conservación marina pide que se siga el principio de precaución en su establecimiento y que se aplique un enfoque ecosistémico que vaya mas allá del mero interés pesquero.

El Total Admisible de capturas (TAC) de especies comerciales deberá establecerse incluyendo esos MABL de forma que la extracción real que se realice de la pesquería corresponda con los modelos establecidos para una correcta gestión. Oceana es partidaria de complementar el desarrollo de la prohibición de descartes con incentivos positivos que estimulen al sector a cumplir con los objetivos.

Oceana ha reiterado en distintas ocasiones que la flota de la Unión Europea realiza algunas de las pesquerías más derrochadoras del mundo. El anuncio de una política basada en los resultados y centrada en reducir las capturas accesorias y eliminar los descartes ha estimulado de forma notable la búsqueda de alternativas en los institutos de investigación, las asociaciones de pescadores y en el seno de algunos gobiernos. Según Julie Cator, Policy Director de Oceana Europa, “en un momento en el que muchos de los stocks pesqueros se encuentran en situación crítica, es bueno constatar que se están tomando medidas para reducir las capturas accesorias. Animamos a la Comisión a que siga trabajando en la misma línea con el fin de incluir la prohibición de descartes como una de las piezas clave para reducir las capturas accesorias”.

OCEANA

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