Oceana insta a la presidencia española de la UE a liderar la protección de los oceanos

Oceana exige que la reforma de la Política Pesquera Comunitaria se base en el principio de precaución y en una gestión que tenga en cuenta todo el ecosistema. Para ello, Oceana reclama que los TAC y cuotas pesqueras se ciñan a las recomendaciones científicas. La organización internacional de conservación marina reclama también que se refuercen las medidas de control de la actividad pesquera y los desembarcos.

“Las medidas que se tomen dentro del marco de la reforma de la PPC decidirán el futuro de los recursos pesqueros. La base científica y la estricta aplicación de la regulaciones pesqueras deben ser los principios que rijan esta reforma”, señala Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. La Presidencia Europea debe incidir en la reducción de los descartes y de las capturas accesorias (by-catch), que merman la salud de poblaciones de especies en peligro, así como en la firme aplicación de la nueva reglamentación europea sobre pesca ilegal (IUU) y en el convenio internacional promovido por la FAO y firmado por UE en esta misma materia.

Oceana insiste en la necesidad de establecer medidas de protección para numerosas especies marinas. La propuesta para la inclusión de varias especies en CITES incluye el atún rojo (Thunnus thynnus), ocho especies de tiburón, como el pez martillo (Sphyrna mokarran), la mielga (Squalus acanthias) o el cailón (Lamna nasus), y los corales del género Corallidae spp., como el coral rojo (Corallium rubrum).

Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa afirma: “La presidencia de la UE debería proteger estas especies y controlar las causas de su degradación: la presión pesquera y la destrucción de hábitats”. Los convenios de protección como la Directiva Hábitat, principal herramienta europea para la protección de especies y sus ecosistemas, apenas incluyen especies marinas. De hecho, esta directiva no incluye ninguna especie de tiburón, pese a que la IUCN las cataloga en su Lista Roja.

La Presidencia española de la UE tiene la obligación de promover la protección de áreas marinas entre los países miembros, de acuerdo a los compromisos adquiridos en el Convenio de Biodiversidad. Según este tratado se debe proteger un 10% de la superficie marina para 2012. Con este objetivo, Oceana solicita incrementar el conocimiento científico sobre el medio marino y utilizar todas las herramientas posibles para la protección de ecosistemas.
“La productividad pesquera de los océanos, la atenuación del cambio climático y el control de la pérdida de la biodiversidad están directamente relacionados con la salud del medio marino. Por esta razón la protección de áreas marinas y su gestión adecuada es, además de una obligación de nuestros gobiernos, una necesidad para preservar la vida en la Tierra”, afirma Ricardo Aguilar, Director de Investigación para Oceana en Europa.

La lucha por el cambio climático es otra de las preocupaciones de Oceana, Además del incremento del nivel del mar, que está poniendo en riesgo a las poblaciones costeras, y del calentamiento de los océanos, la acidificación marina pone en peligro a ecosistemas tan sensibles como los corales y especies con esqueletos duros, como los crustáceos o bivalvos.

Oceana

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