Nota de OCEANA
Oceana, la organización internacional de investigación y conservación marina, ha recibido el informe publicado en la revista Science por un prestigioso grupo internacional de científicos como un espaldarazo a las posiciones que la organización defiende desde hace años, y que a menudo habían sido menospreciados por los armadores y la administración pesquera, en una clara defensa de los intereses de los mismos.
El estudio de Science, reproducido ampliamente en la prensa de hoy, advierte que si el actual modelo de explotación pesquera continúa, dentro de 40 años todos los stocks pesqueros se habrán colapsado. Pero esa es ya la situación actual para el 38% de los stocks comerciales de todo el mundo, cuya abundancia ha disminuido en más del 90%. Todavía en peor situación se encuentran un 7% de los stocks, que están comercialmente extinguidos al haberse eliminado hasta un 100% de sus efectivos. Prácticamente todas las pesquerías restantes se encuentran en una situación de sobreexplotación, habiendo perdido ya más del 50% de su biomasa y acercándose rápidamente a la situación de colapso.
“Será difícil a partir de ahora para la industria pesquera y para los políticos a su servicio intentar despreciar nuestras posiciones tachándolas de catastrofistas o poco rigurosas científicamente” –ha manifestado el biólogo pesquero Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa- “Los más prestigiosos investigadores pesqueros del mundo coinciden con las tesis que Oceana viene manifestando públicamente desde hace ya mucho tiempo. Y eso no es sorprendente, ya que nuestras posiciones no son improvisadas, sino que están basadas en el estudio y en la divulgación de las investigaciones llevadas a cabo por científicos independientes de las presiones de industria y gobiernos”
El portavoz de Oceana añade que el estudio publicado en Science no sólo advierte de la necesidad de reducir la presión sobre los stocks pesqueros y, en general, sobre la biodiversidad marina. Los científicos hacen también hincapié en la destrucción de los hábitats que se está produciendo y que, unido a los otros factores mencionados, está afectando a la capacidad de depuración del agua, el aumento de blooms de algas y especies invasoras, y –en combinación con el cambio climático- a la mayor frecuencia de inundaciones en la costa.
Según Pastor “Tras la publicación de estos datos científicos, que ratifican cientos de investigaciones de ámbito más reducido llevadas a cabo por distintos expertos, la Unión Europea, Norteamérica y los países asiáticos, principales responsables de la situación a la que han llevado a las pesquerías mundiales, deben reaccionar. Las flotas pesqueras deben redimensionarse y reducirse al menos en un 50%, y métodos de pesca destructivos como el arrastre y las redes de deriva tienen que eliminarse definitivamente de los océanos”.
Según Oceana, los gobiernos de los países desarrollados no deben permitir que las pesquerías repitan la misma historia que se ha producido con el cambio climático. Tras ignorar durante tres décadas las advertencias de científicos y conservacionistas, los gobernantes descubren ahora que se encuentran en una situación de crisis de calentamiento global de una enorme envergadura y graves consecuencias económicas y sociales, que podría haberse evitado si se hubiesen tomado las medidas adecuadas en su momento.
Y añade: España es, en la mayoría de los casos, la responsable de que Europa no tome medidas más avanzadas que permitan evitar el colapso de las pesquerías y actuar para la recuperación de los stocks. Los armadores españoles se ven con frecuencia implicados en actividades de pesca pirata y sus barcos son arrestados por actividades de pesca ilegal. Es hora de que el Gobierno de Rodriguez Zapatero reconsidere esta actitud y convierta a España en el país que lidere internacionalmente la recuperación de los caladeros y la reconversión de la actividad pesquera hacia una pesca verdaderamente sostenible e impulse la creación de grandes reservas marinas, que permiten la recuperación de la biodiversidad y aumentan la productividad pesquera”.
Oceana afirma que de la misma forma que en su momento fue imprescindible abordar una reconversión industrial en España y en otros países de su entorno, hoy hace falta abordar con decisión el tema pesquero. Según los conservacionistas, las flotas pesqueras deben reducirse de forma drástica, y los métodos de pesca destructivos deben eliminarse.
Según los conservacionistas, una de las herramientas más importantes es la eliminación de los subsidios que –provenientes de los impuestos de todos los ciudadanos- se pagan a la industria pesquera para que vacíe de vida los océanos. Recientemente se ha estimado que, a nivel mundial, los subsidios pesqueros alcanzan los 30 mil millones de dólares anualmente, lo que representa una tercera parte del valor de la captura total.
OCEANA
Estoy totalmente de acuerdo con Oceana. En los últimos años han descendido de forma drástica las poblaciones de peces del mediterráneo, tal como he observado como submarinista. En mi opinión, las soluciones pasan por aumentar del 1% actual de superficies de áreas marinas protegidas a como mínimo un 20% necesario según los cientícos para la recuperación de las poblaciones de peces. Además, sería necesario prohibir la pesca de arrastre ya que no es selectiva y destruye el hábitat de las especies, por lo que esta modalidad de pesca va en contra del enfoque de protección de los ecosistemas.