En el último mes, varios Estados, entre los que se cuentan países con intereses en las pesquerías de atún rojo, como Francia, han manifestado públicamente su apoyo a la inclusión de esta especie en el Anexo 1 del Convenio, el más restrictivo destinado a especies en peligro de extinción.
Las población de atún rojo ha experimentado un rápido declive a causa de la pesca industrial y la pesca ilegal situándose en los límites del colapso comercial. En las últimas décadas la población ha caído aproximadamente un 75%, por ello Mónaco ha presentado recientemente una propuesta para la inclusión de esta especie en el Anexo 1 que, de ser respaldada, implicaría la prohibición del comercio internacional de esta especie.
Xavier Pastor ha reafirmado la urgencia y necesidad de que los Estados se posicionen a favor de la propuesta de Mónaco: “La mayor parte de la producción de esta especie se destina al comercio internacional. Por ello su inclusión en el Convenio CITES, aunque no va a gestionar de forma sostenible la pesquería, ahora mismo es la alternativa de mayor impacto y la más inmediata para terminar con la principal causa del declive de esta especie: la alta demanda del mercado internacional”.
Ahora, los estados de la UE han de alcanzar una posición común respecto a la propuesta efectuada por Mónaco. Durante la reunión de las Partes del Convenio CITES, que tendrá lugar en la ciudad de Doha en marzo de 2010, éstas decidirán sobre el futuro más inmediato del atún.
OCEANA