Oceana pide a la Xunta que paralice la instalación de piscifactorías en zonas marinas protegidas

Oceana considera preocupante que el gobierno gallego aliente la instalación de piscifactorías en áreas incluidas en la Red Natura 2000, como la que pretende abrir Pescanova en Cabo Touriñán para criar rodaballo. Impulsar la creación de áreas marinas protegidas debería ser una prioridad para las administraciones, ya que España está sujeta al compromiso adquirido en el Convenio de Biodiversidad de las Naciones Unidas y debe pasar del actual porcentaje (menos del 1% de aguas territoriales protegidas) a un 10% en 2012. En lugar de apoyar esto, la Xunta de Galicia ha manifestado su apoyo a la puesta en marcha de plantas de cultivo intensivo en las pocas zonas incluidas en la Red Natura 2000.

En el ámbito español Galicia tiene el dudoso honor de ser la Comunidad Autónoma con el menor porcentaje de superficie propuesta para ser incluida en la red europea de espacios protegidos Natura 2000. Según Ana de la Torriente, científica marina de Oceana Europa: “En muchos casos no se trata exclusivamente del porcentaje de territorio que se protege, sino del grado de protección establecido. La Directiva Hábitats delega en los Estados miembros el establecimiento de las medidas de conservación adecuadas, pero no parece que instalar fábricas y plantas industriales sea acorde con lo que esperamos que sean zonas protegidas, por lo que reclamamos una rectificación por parte de la Xunta de Galicia.”

En España, Galicia es la región con mayor producción acuícola de peces marinos. Especies como el rodaballo que planea cultivarse en Cabo Touriñán han tenido un fuerte incremento de producción en los últimos años debido a su alto valor en el mercado, mientras sus capturas en mar se han visto reducidas debido a la sobreexplotación. De esta forma, Galicia acumula más del 80% de la producción de rodaballo en España.

La acuicultura ocasiona una importante degradación medio ambiental cuando se realiza de forma intensiva. La descarga de nutrientes en el agua, la concentración de materia orgánica y los productos químicos empleados en el cultivo son varios de los factores de riesgo. A estos factores se suman, además, otros como la ocupación industrial del espacio litoral supuestamente protegido.

Los impactos negativos generados por estos factores terminan afectando al ecosistema y, por tanto, al resto de las actividades que dependen de los recursos marinos. Es imprescindible limitar estas actividades productivas en los espacios protegidos de forma que la conservación de la biodiversidad para la que ha sido diseñada la Red Natura 2000 sea efectiva.

Para Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa, “en su estímulo a la creación de puestos de trabajo las Administraciones deben ser coherentes. La falta de atención al medio marino está desembocando en un lamentable estado de los recursos pesqueros que Galicia sufre hoy en día más que nadie. Eso es lo que de verdad está haciendo perder puestos de trabajo, y no se piden suficientes responsabilidades a la industria y las administraciones pesqueras al respecto. Proteger adecuadamente nuestros mares no es solo una necesidad medioambiental, sino una apuesta firme para un desarrollo sostenible de las comunidades litorales que ninguna empresa privada va a proporcionarles.”

OCEANA

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