Oceana pide al gobierno que actue contundentemente contra los armadores que pesquen ilegalmente

Nota de OCEANA
Ante el alarmante crecimiento de los apresamientos de buques pesqueros españoles por guardacostas de distintos países por sus actividades de pesca ilegal, concretado en este caso por el del arrastrero gallego “Cantábrico III” en aguas de Irlanda, la organización conservacionista Oceana pide al Gobierno que manifieste una “tolerancia cero” ante los infractores y haga caer todo el peso de la ley sobre los armadores y capitanes de los barcos que violan la legislación pesquera nacional o internacional.

“La Secretaría General de Pesca Marítima debe ejercer toda su autoridad para sancionar con la pérdida de licencia, supresión de subvenciones e importantes multas económicas a aquellos armadores que no sólo esquilman los caladeros y destruyen los ecosistemas marinos, sino que desprestigian a todo el sector pesquero de nuestro país” ha manifestado Xavier Pastor, biólogo pesquero que dirige la sección europea de la organización Oceana, dedicada a la conservación de los mares. “Por su parte, los representantes de la industria pesquera española y los sindicatos de pescadores deberían apartar del sector a aquellos individuos que se dedican a estas actividades que perjudican a los profesionales honestos”.

Según Oceana, la captura de esos pesqueros no representa más que la punta del iceberg. Es una muestra de las actividades de una flota que es interceptada y detenida solamente en las ocasiones en que su actividad es detectada.

Por otra parte, se sabe que un buen número de empresas españolas están implicadas –e incluso procesadas en distintos países- por actividades de pesca pirata con banderas de conveniencia, a pesar de que muchas de ellas mantienen sus sedes en España.

Oceana ha comprobado y dado a conocer que distintos armadores involucrados en actividades de pesca ilegal, e incluso pirata, han recibido subvenciones de millones de euros por parte de la Secretaría General de Pesca Marítima.

Por último, Oceana menciona el caso de puertos españoles, como el de Las Palmas, donde se da cobijo a embarcaciones piratas de todo el mundo, facilitándoles las operaciones de reavituallamiento, mantenimiento, reparaciones y cambio de tripulaciones.

OCEANA

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