Oceana solicita a la UE la prohibición de perforar nuevos pozos petrolíferos en el Mediterráneo y el establecimiento de fuertes medidas de control para aquellos ya existentes. La organización internacional de conservación marina hace este llamamiento tras el vertido de crudo de la plataforma petrolífera Casablanca de Repsol YPF, ubicada a unos 54 kilómetros de la costa de Sant Carles de la Ràpita.
Oceana advierte que no es la única fuga ocurrida en la zona y recuerda las ocurridas en mayo y junio de 2009 en los pozos de Lubina y Montanazo, cercanos a la plataforma de Casablanca. Además, alerta de que los vertidos se han producido en áreas de especial sensibilidad y riqueza biológica por su cercanía a numerosos espacios protegidos, valiosas zonas de pesca y áreas de importancia turística.
La fuerte dependencia a un recurso finito como es el petróleo hace que los países se aventuren hacia reservas aún sin explotar, muchas de ellas ubicadas en zonas de especial sensibilidad o en profundidades donde la tecnología no permite la extracción con medidas suficientes de seguridad. Las graves consecuencias que los vertidos de hidrocarburos ocasionan en los ecosistemas es motivo suficiente para frenar las prospecciones no sólo en el Mediterráneo, sino en cualquier otra parte del mundo.
“Lo ocurrido recientemente en el Golfo de México debería alertarnos de los riesgos que conlleva la realización de explotaciones petrolíferas en el mar”, ha declarado Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. “Necesitamos abandonar de forma definitiva la dependencia del petróleo y apostar por nuevos modelos energéticos y productivos que minimicen la presencia de combustibles fósiles y fomenten el uso de energías limpias”.
La organización considera que la quema de combustibles fósiles como es el petróleo y las consecuencias que esto produce en el planeta hace indispensable a corto plazo un nuevo planteamiento en los modelos energéticos a escala global. El aumento en la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera por parte del hombre es causa principal del rápido y progresivo calentamiento del planeta.
Pero no sólo es motivo de alarma el aumento de temperatura y todas las alteraciones que conlleva en los patrones climáticos, sino que también es muy preocupante lo que está sucediendo en los océanos. En este sentido, Oceana señala que las alteraciones en la química oceánica, producidas por el fenómeno de la acidificación de los océanos, son una nueva e importante amenaza para la biodiversidad marina y la salud de los océanos.
“El aumento del peso de energías renovables en los mix energéticos es un factor clave en el cambio de modelo energético, productivo y económico que todos necesitamos. Los mares y océanos pueden contribuir de forma decisiva en este cambio, con un aprovechamiento energético siempre respetuoso con el medio”, ha declarado Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa.
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