Oceana se ha dirigido al Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel Martínez, y al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero Baute, para que no permitan esta agresión a la Red de Espacios Protegidos de Canarias y defiendan su patrimonio natural ante actividades tan destructivas y perjudiciales para todos.
Cymodocea nodosa es una planta marina presente tanto en aguas del Mediterráneo como del Atlántico. La importante función de las praderas de fanerógamas marinas para el mantenimiento y recuperación de la salud del estado de nuestras costas y mares es bien conocida: reducen la erosión de las playas, fijan el sedimento en suspensión enriqueciendo el fondo con materia orgánica, producen oxígeno y sirven de refugio y zona de puesta para infinidad de especies comerciales, entre otras. Estas praderas, conocidas como sebadales en las Islas Canarias, están incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas del archipiélago canario por su importancia ecológica y económica. La zona que se pretende desproteger está incluida además como Lugar de Importancia Comunitaria “Sebadales del Sur de Tenerife” en la Red Natura 2000.
La ampliación del puerto de la Granadilla provocará la destrucción de este importante ecosistema y graves afecciones a las especies, muchas de ellas comerciales, que de él dependen. Para poder llevar adelante la ampliación del puerto de Granadilla, la Autoridad Portuaria de Tenerife ha solicitado la descatalogación de los sebadales que se verían afectados por las obras. “No debemos aceptar ni permitir que la protección de nuestros recursos naturales sucumba a intereses puntuales. La ampliación de este puerto al sur de Tenerife supondría un gran paso atrás en la conservación de nuestros recursos marinos y en las posibilidades de España de cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea”, indica Xavier Pastor, Director de Oceana en Europa.
A juicio de Oceana, “si cada vez que la ley no nos conviene, la cambiamos o utilizamos subterfugios para burlarla, entonces nunca podrá existir una estrategia para el desarrollo sostenible, y la corrupción será la que domine la vida política y económica de nuestra sociedad”.
Los gobiernos de Canarias y España están muy lejos de cumplir con los compromisos internacionales de conservación marina establecidos por Naciones Unidas y otros organismos internacionales. De permitirse la descatalogación de los sebadales y la ampliación del puerto de Granadilla, ambos gobiernos se situarán aún más lejos de los objetivos internacionales.
Oceana está dispuesta a pedir a la Unión Europea sanciones y reducción de ayudas económicas para aquellos gobiernos que no cumplan con la conservación de los espacios naturales, según exigen las leyes internacionales.
“Confiamos en que el Gobierno canario no sucumba a intereses particulares y que no ceda ante las maniobras contra el patrimonio natural de todos los canarios”, ha añadido Pastor.
OCEANA